CORPUS CHRISTI: UNA FESTIVIDAD QUE RELUCE EN FONTANAREJO

20 06 2020

LOS TRADICIONALES ALTARCILLOS Y LAS CALLES ADORNADAS CON ARBUSTOS COLCHAS Y SÁBANAS, MARCAN UNA SINGULAR PROCESIÓN CON LA APRECIADA CUSTODIA, QUE ESTE AÑO NO SE HA PODIDO LLEVAR A CABO DEBIDO A LA PANDEMIA

LA IGLESIA PARROQUIAL ACOGIÓ UNA MISA, SIGUIENDO LAS NORMAS DE DISTANCIAMIENTO ESTABLECIDAS, EN LA QUE HUBO UNA EXPOSICIÓN/ADORACIÓN DE LA CUSTODIA CON LA SAGRADA FORMA, CON LA QUE EL SACERDOTE BENDIJO A LAS PERSONAS ASISTENTES Y DESPUÉS LO HIZO A TODO EL PUEBLO DESDE EL PORTALILLO DEL TEMPLO.

Justo Muñoz Fernández

Desde siempre, la festividad del Corpus Christi ha sido y es una de celebraciones muy señaladas en nuestro pueblo donde, por lo que se aprecia, la mayoría del vecindario se suma al conocido dicho: “Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión”. L@s de Fontanarejo han mantenido y mantienen viva una secular tradición que consiste en colocar singulares altarcillos en las calles y en engalanar con arbustos, colchas y sábanas el recorrido de la procesión por donde pasa su venerada y apreciada custodia. Acompañan estas líneas algunas fotos retrospectivas de la procesión del Corpus en nuestro pueblo en los años cincuenta y posteriormente en los setenta, así como instantáneas tomadas el año 2010 y el pasado año.

Las vías urbanas por donde discurre cada año el tradicional ritual del Corpus Christi se suelen adornar en vertical, es decir colocando en todas sus paredes arbustos,- fundamentalmente retamas-, que van marcando el itinerario procesional con un color y un olor muy especial. Las bocacalles se engalanan/“tapan” con preciosas colchas y sábanas bordadas que suponen toda una exposición de artesanía y una muestra del bordado/costurerismo local.

Reseñar que la custodia de Fontanarejo es una obra del arte renacentista. Esta joya de la orfebrería religiosa se mostró al público en la Exposición Iberoamericana de Sevilla en el año 1929, dentro del Pabellón de Castilla La Nueva.

Comentar también que era habitual que l@s alumn@s de la escuela pública de Fontanarejo se fotografiaran en grupo, y en fechas pegadas al Corpus Christi, junto a la apreciada custodia del pueblo. Por otro lado, también era habitual que muchos de los agricultores locales hicieran un alto en el camino y pararan las tareas de siega durante la jornada del Corpus.

Este año y a causa de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, la festividad del Corpus Cristi se ha ceñido a una misa, con adoración/exposición de 10 minutos de la apreciada custodia, que estaba colocada sobre el altar. El acto litúrgico tuvo como escenario la iglesia parroquial de Fontanarejo, siguiendo las medidas sanitarias y de distanciamiento. El sacerdote, Carlos Ferrero Moreno, tras bendecir con la custodia, que portaba la Sagrada Forma, a todas las personas que asistieron a la misa, salió al portalillo del templo y, sólo y elevando la custodia portadora del Corpus Christi, bendijo también solemnemente a todo el pueblo, en un momento muy emotivo.

Tampoco se han celebrado este año las primeras comuniones, que se suelen hacer coincidir siempre con la festividad del Corpus Cristi.

Termino estas líneas haciendo un reconocimiento personal y público a todas las personas de nuestro pueblo que han mantenido esta costumbre a lo largo del tiempo; y a las que aún mantienen viva la tradición, cuando las circunstancias lo permiten, de montar los pequeños altarcillos y la peculiar tarea de engalanar las calles con arbustos, sábanas y colchas. Mi aprecio, consideración e intenso y afectivo aplauso a tod@s l@s paisan@s que ya no están entre nosotros (descansen en paz); y a las que aún velan y trabajan por preservar e impulsar esta secular tradición fontanarejeña.

(*) Las fotografías que acompañan este texto son: la número 1 es del año 2009 ; la 2 del año pasado; la 3 y 4 de los años cincuenta; la 4,5,6,7,8,9,10 y 11 de los años setenta, y el resto son del año 2010 (realizadas por Juan Ramón Navarro García y Justo Muñoz ); y del pasado año 2019 (tomadas por Juan Manuel Gómez Fernández).

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“CIBERLUMINARIAS 2020”: UN GRAN “RESCOLDO” DIGITAL

15 05 2020

EL EMOTIVO “SAHUMERIO ONLINE” CIRCULÓ POR LA RED SALPICADO DE ABRAZOS VIRTUALES Y LLENO DE VIVAS A LAS LUMINARIAS, VIVAS A FONTANAREJO Y VIVAS A SAN FELIPE Y SANTIAGO

Justo Muñoz Fernández

Era la primera vez, debido a las inéditas y difíciles circunstancias que vivimos, que algunas personas celebrábamos unas “CiberLuminarias” a través de ese inabarcable mundo Oline. Tengo que reconocer que esto de las vídeo-conferencias, -tan al uso en estos duros tiempos de confinamiento y angosturas-, ha supuesto por un lado un auténtico disfrute en lo humano, y por otro la constatación de que nuestra más ancestral costumbre “circula” muy bien y a toda velocidad por la Red. Las peculiares lumbres de romero verde han “ardido”, en esta insólita ocasión, con una desconocida “flama” Online llena de tradición y costumbrismo. Un “rescoldo virtual” que nos ha unido a much@s fontanarejeñ@s que nos encontrábamos en lugares muy lejanos.

Decir que, previamente, habíamos quedado un grupo de amig@s que vivimos en tres comunidades autónomas distintas y distantes, en algunos casos a más de 500 kilómetros: (Castilla y León, Madrid y la Comunidad Valenciana). Algunos días antes, decidimos “vernos” el 30 de abril al atardecer, entre dos luces, para “celebrar” Online nuestras inolvidables y queridas Luminarias. Y así lo hicimos observándonos a través de los móviles, con nuestros simbólicos pañuelos verdes al cuello, en una emotiva videoconferencia de las que dejan huella en el paisanaje. Y justo a las nueve de la noche activamos y escuchamos la grabación del sonido de la campana de la iglesia de nuestro pueblo e inmediatamente “encendimos” digitalmente nuestras particulares lumbres mientras gritábamos, a través de los teléfonos móviles, un sentido aunque lejano… ¡Vivan las Luminarias de Fontanarejo!; y un emotivo ¡Viva San Felipe y Santiago!. Todo ello salpicado de abrazos virtuales. Fue muy emocionante.

Mientras este grupo de amigos celebrábamos nuestras Luminarias 2020 a través de la Red, nos llegaban a los teléfonos móviles, -qué gran soporte en estos momentos de obligado distanciamiento social-, fotos e imágenes de fontanarejeñ@s echando sus simbólicas lumbres en el Reino Unido, Granada, Ciudad Real, Madrid, Barcelona, Córdoba, Fontanarejo etc. Todo un universo digital que nos “abrazaba” en un inconfundible sentimiento de paisanaje.

En este contexto, reseñar que la asociación Amigos de las Luminarias de Fontanarejo “colgó” en las Redes Sociales, en Whatsapp y en este mismo blog, un magnífico video, montado por Roberto García, que recoge un manojo de preciosas fotografías de nuestras peculiares lumbres de romero (puede verse aquí mismo, un poco más abajo). Un documento audiovisual que corrió a escape por ese inmenso mundo digital. Algunas prestigiosas entidades, como la Asociación Cultural Montes de Toledo, decidió reenviar a todos sus asociados el citado vídeo.

Por otro lado, Carlos Arias Alcaide montó y editó un excelente documento gráfico/sonoro con vídeos que, a la vez, le habían hecho llegar paisan@s celebrando las Luminarias desde numerosos lugares. Sitios que van desde Polonia a Mallorca, pasando por Benidorm, Madrid, Talavera, Barcelona, Ciudad Real, Murcia, Getafe, Reino Unido etc. etc. etc. Maravillosos y emotivos mensajes de vivencias en la obligada distancia. También puede visualizarse aquí mismo el citado vídeo.

Si el denominado Patrimonio Cultural Inmaterial o intangible tiene mucho que ver con las emociones, los sentimientos, las vivencias, los recuerdos, las ausencias etc. no cabe duda que nuestras ancestrales Luminarias son un gran Patrimonio Cultural Inmaterial que, además, nos une y nos imprime un profundo sentimiento de identidad a l@s de Fontanarejo.

Añadir como dato referencial que, años pasados, algun@s fontanarejeñ@s que no pudimos acudir al pueblo por circunstancias diversas, también echamos nuestras simbólicas lumbres de romero en lugares lejanos. Y esto me recuerda también cuando antaño, según narran nuestros antepasados, los pastores y cabreros que no podían venir al pueblo pues dormían en las majadas y en los apriscos echaban allí mismo sus lumbres de romero cada 30 de abril al atardecer, uniéndose así en la distancia al peculiar y entrañable sahumerio que, a esa misma hora, inundaba todo el casco urbano. Se sumaban al singular ritual en un día tan señalado en el calendario festivo local.

Este año, en la lejanía y debido a las difíciles y complicadas circunstancias que vivimos marcadas por el confinamiento, la incertidumbre, la perplejidad y el sufrimiento, no hemos podido cumplir con la secular tradición que nos legaron nuestros antepasados de abrir las puertas y ventanas de nuestro pueblo para que entrara el oloroso humo en viviendas, cámaras, tenadas, pajares, trojes y algorínes.

L@s de Fontanarejo recordaremos, ya para siempre, este funesto, bisiesto y siniestro 2020 como el año de la pandemia en el que no pudimos encender nuestras ancestrales “Luminarias” de romero verde a las puertas de todas las casas al atardecer del día 30 de abril. Nos hemos conformado, por primera vez, con celebrar Online nuestra peculiar costumbre que, pese a todo, “brilló” con un gran resplandor digital.

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TIEMPOS DE “REBUSQUE” DE ACEITUNAS EN EL FONTANAREJO DE ANTAÑO

3 02 2020

 

Terminada ya la campaña de recogida de aceitunas 2019/20 en nuestro pueblo, decir que, en general, ha sido un año con peor cosecha que el anterior. Añadir que, además, se produjo un fenómeno meteorológico adverso que empeoró aún más el resultado, pues las jornadas de viento registradas durante algún día a mediados del mes de diciembre parece que tiró al suelo parte del fruto; unas olivas que, en muchos casos, se quedan sin acarrear.

Años atrás, cuando se iniciaba la recolección olivarera se solían recoger todas o casi todas las aceitunas del suelo antes de poner las mantas para el “ordeño” o el vareo. Y, una vez levantadas estas, se llevaba a cabo otro minucioso recorrido para localizar los frutos que se habían caído fuera del “manterío”. Y, si aún seguía alguna aceituna suelta, se quedaba tirada en el olivar para el denominado “rebusque”, una tarea que en tiempos pretéritos era frecuente en Fontanarejo.

Precisar que la Real Academia define el término rebuscar así: ”Recoger el fruto que queda en los campos, particularmente el de las viñas, después de alzadas las cosechas”

En nuestro pueblo, y en tiempos ya más lejanos, había personas que rebuscaban aceitunas una vez terminada la recogida de la cosecha, o espigaban tras la siega para sacar unos litros de aceite, o unos celemines o cuartillas de grano.

Reseñar, por otro lado, que el rebusco viene de muy antiguo y que era una tarea contemplada en épocas muy remotas. Por poner un ejemplo, la Biblia en el Antiguo Testamento,- (libros Levítico y Deuteronomio)-, y al hablar del amor al prójimo dice que no se espigue la tierra segada ni se rebusque el fruto caído de la viña y que se deje para los pobres, los necesitados y los forasteros.

La más que bimilenaria figura del rebuscador, está ya en plena extinción. No sólo por el hecho de que cada vez menos personas, afortunadamente, se dedican a ello por cierta necesidad; si no porque, además, las nuevas ordenanzas y leyes en vigor en la mayoría de las comunidades autónomas regulan la denominada trazabilidad de los productos agrícolas que permite comprobar el origen y el destino en el recorrido que va desde el transporte a la circulación, origen, recepción y venta de aceituna.

LA MUCHACHADA SALÍA DE “REBUSQUE”

Posteriormente a los tiempos remotos más duros, y ya en los años sesenta, el “rebusque” de aceitunas lo solía llevar a cabo, sobre todo, la muchachada que se sacaba unas pesetillas con los escasos frutos que lograban recoger. Algunos testimonios de paisan@s, que hoy están cerca de los setenta o más años, indican que “solíamos salir a rebuscar recorriendo los olivares una vez que ya estaban terminados y recogidos y en donde, por cierto, ya quedaban pocas o casi ninguna. Dábamos muchas “patás” hasta que lográbamos coger algunas olivas perdidas entre los cantos, la tierra y las piedras. Las llevábamos al lugar o sitio donde, casi siempre al atardecer, recogían las aceitunas de los olivareros de nuestro pueblo, y nos solían dar una o dos pesetas, más o menos, por cada latilla o kilo que entregábamos”, comentan algunos-as rebuscadores-as de entonces que hoy peinan ya canas y calvas.

¡Qué tiempos y qué ratos rebuscando minuciosamente…olivares arriba y olivares abajo!

Justo Muñoz Fernández

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LA LUMBRE DE LOS QUINTOS MARCABA LA NOCHEVIEJA Y EL AÑO NUEVO EN FONTANAREJO

29 12 2019

LOS MOZOS TRAÍAN ANTAÑO, EN CARROS TIRADOS POR YUNTAS, TRONCOS DE LA DEHESA TALADOS CON HACHA Y CALABUEZO, PARA PRENDER UNA GRAN HOGUERA EN LA PLAZA; TOSTABAN MIGAS AL AMANECER Y RECORRÍAN LAS CALLES PIDIENDO EL AGUINALDO ACOMPAÑADOS DE UN BORRICO ATALAJADO CON AGUADERAS Y UN CENCERRO

El ritual festivo se repetía siempre el último día de cada año y tenía como grandes figuras a los quintos. El tránsito de un año a otro, durante la denominada Nochevieja, lo protagonizaban en nuestro pueblo los mozos que les tocaba ir a la Mili, que eran los encargados de encender una gran lumbre, ya hiciera frío, lloviera, nevara o “chuciara”. El espectacular y puntual “lumbrerón”, alimentado con troncos de chaparros talados con hacha y calabuezo, lo prendían en la entonces Plaza Grande, hoy Plaza de la Constitución.

Indicar que la Real Academia define al quinto como “mozo desde que se sortea hasta que se incorpora al Servicio Militar”. Hablamos de los tiempos en los que “la Mili” era obligatoria, una prestación cuya obligatoriedad se suprimió en el año 2001.

Los quintos y el sorteo previo para conocer el destino de cada mozo fueron motivo de inspiración de numerosas jotas y letrillas en muchos lugares. Cito aquí algunas:

“Ya se van los quintos madre/ ya se va mi corazón/ ya se va quien me tiraba/

chinitas a mi balcón”.

“Vamos los quintos “pa” arriba/ que ya suenan las campanas/ y sabremos nuestra suerte/ “pa” unos buena, “pa”otros mala”

Los quintos, como digo, eran los encargados de prender la enorme hoguera con troncos y ramas de chaparros. Para ello se desplazaban el día 31 hasta la dehesa boyal de nuestro pueblo para recabar la abundante leña con la que alimentar la gran y simbólica lumbre que ardía durante toda la noche y buena parte del día siguiente. Eran tiempos, por otro lado, en los que la mayoría de los mozos trabajaban de pastores o gañanes en tareas agropecuarias por lo que era frecuente que muchos de ellos se incorporaran al grupo ya al atardecer, tras la jornada de trabajo, para ir a recabar la leña. También, según refieren nuestros informantes, siempre se pedía permiso al alcalde para poder cortar los troncos en la Dehesa. La recomendación de la primera autoridad solía ser cada año la misma: que no se talaran las encinas grandes y que la leña se sacara de “entreclarar” los matorrales. El hacha y el “calabuezo”, como ya he dicho, eran las herramientas cortantes que se utilizaban entonces para hacer una “buena chanbalá” y cargar los carros hasta los topes.

Algunos de los quintos de antaño, paisanos nuestros que hoy saltan ya de los setenta, ochenta y noventa años, comentan y recuerdan un sinfín de anécdotas de aquellas intensas jornadas en los aménes de cada mes de diciembre. Entre ellas, reseñar el año que, ya atardecido, volcaron un carro tirado por mulas y ya cargado de troncos. Fue en el Aguilero y tuvieron que levantarlo y volverlo a cargar en medio de un gran aguacero que caía en esos momentos.

Y también sacan a relucir yuntas y animales dóciles que, uncidos al ubio, tiraban estupendamente del carro cargado como fue el caso de las recordadas vacas “Limonera”, “Gallarda”, “Membrillera”, “Bragá”, “Azucena” o el toro “Cachorro” etc..

Decir, por otro lado, que era todo un acontecimiento ver entrar de noche por las calles del pueblo los carros cargados hasta los topes con troncos de chaparros; y también escuchar el sonido metálico de las yantas de las ruedas, que muchas generaciones tenemos aún grabado en nuestro archivo/recuerdo sonoro de infancia/adolescencia. Hay que tener en cuenta que por aquellos años la mayoría de las calles del pueblo estaban empedradas o eran de tierra pura y dura.

Una vez prendida la lumbre, que era celebrada y visitada durante toda la noche con gran regocijo por el vecindario, los quintos solían tostar, ya al amanecer, una sartén de migas para almorzar. Y, tras llenar la andorga con tan contundente “miguerío”, llevaban a cabo otro ritual que consistía en pintar con una cruz las puertas de las casas, corrales y pajares del pueblo. “Lo solíamos hacer con jalbiego elaborado con tierra blanca y pintábamos una cruz en las puertas, salvo en las viviendas en las que sus moradores estuvieran de luto por la muerte del algún familiar. En ese caso, se respetaba el duelo y no se pintaba la puerta. Utilizábamos pellejos sacados de pieles de ovejas o bien de piel de conejo o de liebre como hisopo para pintar”, comenta uno de los quintos que lo fue allá por el año 1955.

Cuando concluían de marcar las puertas, el grupo de mozos recorría las calles de nuestro pueblo, a modo de sonora ronda, pidiendo el aguinaldo. Y lo llevaban a cabo  acompañados con un burro al que colocaban un gran cencerro al cuello e iba atalajado con albarda y unas aguaderas de esparto para ir depositando en ellas los obsequios que recibían del vecindario: mantecados cocidos en los hornos; morcillas, tocino, chorizos y hasta lomo procedentes de la tradicional matanza del cerdo.

Por su parte, los quintos solían llevar una garrafa de vino y también era frecuente portar una botella de anís o de coñac para invitar a beber un trago mañanero a quien lo aceptaba. La guitarra, algunas veces el laúd o simplemente una zambomba solían ser los instrumentos para acompañar el canto de las jotas que entonaban los mozos de puerta en puerta, con parada “obligatoria” en las históricas esquinas del recorrido donde era muy tradicional cantar aún con más ímpetu y más alto. Vayan aquí algunas de aquellas letrillas joteras:

“Como sé que te gustan los garbanzos tostaos/ por debajo la puerta  te echo un puñao”

”¿Dónde estarán los quintos que no aparecen/ si estarán en Guadiana pescando peces”

“Tu madre te “tié” en casa con la puerta “cerrá”/ y la radio encendida/ chacarrá-chacarrá”

En las últimas décadas se solían cantar, además de las conocidas jotas, algunos villancicos de los más populares y tradicionales.

Con los aguinaldos recogidos, el grupo de mozos solía juntarse de nuevo al medio día del Año Nuevo o bien por la noche para comer o cenar y seguir con la fiesta. Si había baile, acudían al salón de la tía Adela y del tío Telesforo (QEPDescansen), o se  reunían a comer en casa de alguno de los quintos que, repito, eran los grandes protagonistas de esta tradicional fiesta fontanarejeña cada fin de año.

Tras la desaparición del Servicio Militar obligatorio tras un Decreto en el año 2001, la lumbre se ha seguido encendiendo por jóvenes que, año tras año, han apuntalado y mantenido esta singular tradición. Tras unos años, en los que se encendió la hoguera en diversos lugares del casco urbano, en la Nochevieja de 2018 se volvió a prender la lumbre en la Plaza de la Constitución, momento que recogen las fotos en color que acompañan este texto realizadas por Quintín Muñoz Arias el año pasado. La foto en blanco y negro, en la que se ve parte de la Plaza Grande con un carro y la calle Don Diego es de los años sesenta.

Sirva esta reseña retrospectiva para felicitar las fiestas navideñas 2019 y desear un buen, próspero y venturoso año nuevo 2020, que está ya a punto de entrar.

Justo Muñoz Fernández

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“POSÁS”, REJALES, CORCHOS Y BIROS EN LOS MONTES DE FONTANAREJO

20 11 2019

La apicultura ha estado presente a lo largo de la historia en nuestro pueblo y así se refleja en las Relaciones Topográficas del Rey Felipe II del año 1.576, y en el catastro del Marques de la Ensenada de 1752, que cifra en 350 las colmenas que había entonces

Un grupo de amigos recorrimos “Posaesquiná” y “Posarrionda”, dos históricos asentamientos colmeneros

La apicultura ha sido una de las actividades más enraizada y continua en el término municipal de Fontanarejo a través de los siglos. Además de la trasmisión oral que nos habla de esta dedicación entre nuestros antepasados, existe documentación del año 1576 asegurando que en nuestro pueblo “la cosa que más se coge es miel”. Así lo reflejaron por escrito los enviados de la Corona que visitaron Fontanarejo un 7 de febrero del citado año 1576 y plasmaron el dato en un texto que se recoge en las “Relaciones topográficas del Rey Felipe II”. En el referido documento se habla que las tierras de Fontanarejo estaban cubiertas por carrascos, jara y alcornoques, bosques en los que, por aquél entonces, “se crian jabalíes, lobos, zorros, osos y otros animales feroces”.  En cuanto a la producción se dice que hay escaso trigo, vino y que es abundante la miel, la cera y algo de ganado. La población que había en ese instante es de 200 vecinos que vivían del laboreo de la tierra y de las colmenas.

Existen otros documentos posteriores, ya en el siglo XVIII, como el que encargó realizar el Marques de la Ensenada en el año 1752. En ese catastro de todos los bienes de la Corona de Castilla se cifra en 350 las colmenas que había en nuestro pueblo por aquél entonces. En el citado escrito se especifica que esos corchos son “de vecinos del lugar, de forasteros hacendados en el mismo, de cofradías de su iglesia y también del párroco del pueblo”. Hay que tener en cuenta que de los abundantes panales se saca también la cera, un apreciado elemento en aquella época pues se usaba, junto con los candiles de aceite, para el alumbrado en viviendas y para el culto y ceremonias en la iglesia.

Es decir, que las colmenas suponían una actividad muy importante para nuestros antepasados pues de ellas obtenían miel sobre todo para el consumo familiar y en ocasiones para la venta y también para el “trueque”, que era habitual en tiempos pretéritos; y, además, se obtenía, como se ha dicho, la necesaria cera que, además, era muy demandada por la ciudad de Toledo en aquellos siglos.

Por otro lado, hay que reseñar también que los habitantes de la zona, y entre ellos los apicultores, fundaron la denomina “Hermandad Vieja, entre 1220 y 1245, compuesta por leñadores, colmeneros y ballesteros para defenderse de los bandoleros y malhechores que actuaban al amparo de la difícil orografía del terreno”.

PARAJES, REJALES Y “POSÁS”

Un grupo de amigos vivimos una interesante “jornada colmenera” para rememorar la tradición apícola de Fontanarejo. En nuestro término municipal aún son visibles restos de viejas “posás” y también existe un paraje que se denomina “Morro del enjambraero”, lindando con el término se Alcoba.

Con el interés de conocer algunos de los sitios y apiarios donde se instalaban antaño los corchos, el grupo hicimos una ruta muy interesante pues tuvimos la oportunidad de conocer dos históricos asentamientos de colmenas denominados “posás”. En este caso pateamos, guiados por nuestros paisanos Ángel Alcaide Espinosa, “Posaesquiná” y “Posarrionda”, donde aún quedan restos visibles de los viejos recintos construidos en piedra a modo de corral, a veces redondo, para albergar y resguardar las colmenas de los depredadores, sobre todo de los osos que había en los montes siglos atrás.

Decir, por otro lado, que Ángel nos proporcionó un listado de paisanos nuestros que tuvieron colmenas desde el año 1946, así como los parajes más habituales para los asentamientos que, además de las ya referidas “posás”, son estos: Garganta de Los Nogales, Los Poyales, Vallehornillo, Las Laborcillas, Raso Martín, Barranco de Navalpino, Morro de los Arroyuelos, La Muñana, El Nucarejo, Las Pedrizuelas, El Guindalejo (Posaesquiná), Los Pantanillos, Barritote, Los Pinos, Las Pedrizuelas, El Puerto, El Zauceral, Cenicientos, Valdeja, Era de Navalpino, Los Pozos, El Tejar, La Volandera, La Graja, La Hontanilla, El Chozón, Riscos Blancos, Valdeja, El Jarraiz, Morro de la Centinela, La Pedriza del Fraile, La Viña, La Madroña, La Cerca Serrana, El Puerto, La Dehesa y Las Camachas.

CORCHOS Y BIROS

Otras de las tareas que se realizaban con intensidad y esmero era la elaboración de las colmenas con la corcha que se sacaba de los alcornoques. La extracción de esta corteza vegetal solía hacerse cada 7 años y se llevaba a cabo durante los meses de agosto y septiembre.

Los corchos, según nos narró Ángel, se solían elaborar/montar en el corral de la tía Salustiana, ubicado en la calle de la Iglesia que antiguamente se denominaba el “Rellano”. Cuenta nuestro informante que era frecuente ver a los colmeneros en la tarea de preparar los peculiares recipientes cilíndricos a base de cocer la corcha en un bidón. “Lo hacían en días malos de lluvia cuando no salían a otras tareas al campo. Allí se daban cita,-comenta Ángel-, y yo recuerdo que hervían la corcha en un bidón colocado en unas trébedes en una gran lumbre alimentada con jarones secos. Cuando ya tenían una pieza del corcho bien cocida, la curvaban con unas cuerdas e inmediatamente sacaban la otra parte y, tras hacerla también la gracia encorvada, recortaban las aristas con una navaja pues la corcha se corta muy bien cuando está caliente, y unían ambas piezas con biros hechos de jara, a los que se sacaba punta con una azuela”, explica Ángel. Decir que la Real Academia de la Lengua Española define la palabra biro como “clavo de jara”.

¿Se imaginan el ajetreo que habría en el voladizo de aquel corral en jornadas y ratos tan “colmeneros”? Hablamos sin duda de una singular tarea, ya en desuso, que daría un ambiente muy peculiar al casco urbano de Fontanarejo donde, por otro lado, estaban funcionaban a tope las fraguas para aguzar las rejas, los  potros para errar los animales, los gañanes con sus yuntas camino de las besanas etc. A todo ello hay que sumar la salida, puntual cada mañana, de los atajos comunales del vaquero, cabrero, yegüero y porquero que daban un toque rural y costumbrista a las calles de nuestro pueblo. !Qué tiempos, qué actividad y qué oficios!.

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MIGAS DE VENDIMIA Y VINO CON OLOR, COLOR Y SABOR DE FONTANAREJO

10 10 2019

Celedonio Muñoz García, enólogo fontanarejeño, asiste a la tertulia “Las Migas” celebrada en Valdepajares

 Jornada miguera con ambiente vitivinícola. Celebramos el tiempo otoñal de vendimia, en este “veroño” con altas temperaturas, invitando a la tertulia fontanarejeña “Las Migas” a nuestro paisano y enólogo Celedonio Muñoz García. Entre cucharada y cucharada de migas, Cele nos ofreció una cata de cuatro de sus vinos elaborados por él mismo con uvas criadas en nuestro pueblo en los años 2015, 2016, 2017; y un “caldo” jovencísimo de la vendimia de este mismo año.

El encuentro tuvo como escenario el entrañable y singular sitio de Valdepajares, en la casilla de Eloy, donde nos comimos una sartén de migas con abundantes tropezones a base de pimientos verdes, pimientos “chorruznos”, chorizo, lomo, bacalao, panceta y uvas tintas de la vendimia de este año. También comimos granada y, para rematar, echamos un dulcísimo arrope y terminamos con unas riquísimas migas “canas”. Todo ello regado, como se ha dicho, con vinos de Fontanarejo comentados por su autor.

Tras “apretarnos la sartená”, llegó el tiempo de una larga y enriquecedora tertulia en la que disfrutamos escuchando a Cele hablar de viticultura: del viñedo, de la elaboración de vinos, de cosechas, de añadas, de terrenos favorables y de los factores climáticos, atmosféricos y medioambientales que influyen a la hora de obtener un buen “caldo”. Cele, que ha sido durante muchos años y hasta hace unos meses, presidente del Club de Vinos de Ciudad Real, cultiva en nuestro pueblo desde el año 2000 una viña que está ubicada en el paraje de “El Prado”. De los racimos que saca de esas cepas fontanarejeñas elabora un vino de autor que denomina “Pago de los Montes”, según pone en la etiqueta en la que también especifica que el tipo de uva es de la variedad merlot y que se trata de un vino artesanal y ecológico.

Hablamos también de sus inicios en el mundo de la viticultura, cuando tenía 17 años, en la Granja Escuela de Talavera; pasando después a la “Escuela de la Vid” en Madrid donde obtuvo el título de monitor en Enología. Cele ha impartido charlas y catas comentadas en numerosos lugares, incluida la Feria Nacional del Vino (FENAVIN).

En otro momento de la tertulia, hablamos de su gran afición musical pues, como se sabe, Cele toca la guitarra y el acordeón. Salieron a relucir las inolvidables y costumbristas rondas de quintos por las calles de nuestro pueblo, los toros que se celebraban en las Fiestas de Agosto en la plaza montada con carros, el acompañamiento del canto del mayo en la puerta de la Iglesia el día 30 de abril por la noche y en las Cruces de mayo. También recordamos los ratos de celebración con buena música tocada por Cele en el bar que regentaban sus padres en la calle Alcoba, en pleno Moralillo etc. etc.

En un momento de la tertulia echamos la vista atrás con un buen manojo de fotos retrospectivas de Fontanarejo y sus gentes. En alguna de ellas aparece Celedonio jovencísimo tocando el acordeón, como ya se ha dicho, en la “plaza de toros” fontanarejeña levantada con carros.

Celedonio firmó en el libro de invitados de la tertulia “Las Migas” y le entregamos un pergamino con la historia de Fontanarejo desde sus orígenes hasta nuestros días.También le regalamos un pañuelo verde como recuerdo de nuestras entrañables “Luminarias” de romero verde que los de Fontanarejo encendemos cada 30 de abril al atardecer.

Cele agradeció los detalles y leyó unos versos escritos por él para la ocasión en los que, entre otras cosas, dice:

 “Amigos  de la tertulia
de este encuentro tan miguero,
gracias por la invitación
por celebrarlo en el pueblo
este evento de importancia
que organizáis con esmero
unas veces en Madrid
otras en Fontanarejo.
Habéis celebrados varios
en locales hosteleros
regentados por amigos
paisamos de nuestro pueblo
tanto en el Mesón de Sancho, Casa Jacinto o de Pedro.
Estos actos culturales,
que muy bien
sabéis hacerlo,
propician el trato humano
y promocionan el pueblo”.

El encuentro y la plática se prolongaron, ya en el exterior de la casilla, hasta bien entrada la noche bajo una bóveda celeste sembrada de estrellas y con la luna alumbrando los morros y alrededores en un singular paisaje nocturno. Jornada completa.

J. Muñoz

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LA ASOCIACIÓN CULTURAL MONTES DE TOLEDO CONCEDE A ÁNGEL ALCAIDE ESPINOSA EL GALARDÓN “MONTEÑO DISTINGUIDO”.

26 06 2019

Reconocimiento a nuestro paisano por sus valores humanos, por ser un gran conocedor del medio rural y por haber sido “alcalde de medias” durante 32 años

 

La asociación cultural Montes de Toledo ha decidido conceder el galardón “Monteño Distinguido” 2019 al fontanarejeño Ángel Alcaide Espinosa, por sus valores humanos, por su gran conocimiento del medio rural y por su impulso de las costumbres locales, como es el caso de “La Media”, una singular tradición  en la que desempeñó el papel de “alcalde” durante 32 años.

Ángel, que acaba de cumplir 80 años, ha trabajado a lo largo de tan dilatada vida  como pastor, vaquero, cabrero y labrador. Hace poco hicimos un inolvidable recorrido por la dehesa boyal de Fontanarejo, guiados por Ángel, quien nos detalló los rincones y parajes donde antaño se ubicaron para el ganado  los sesteros, y los postueros. Un paraje donde, en otros tiempos, los pastores y vaqueros jugaban a la “Burria”, al “Trínquete” y donde también se daban los “mantazos”. Hablamos, sin duda, de un gran patrimonio agropecuario y etnográfico ya desaparecido.

Por otro lado, este paisano octogenario es un gran conocedor del patrimonio etnográfico local. Ha  sido durante 32 años, como ya se ha dicho, “alcalde de medias”, manteniendo viva durante ese largo periodo de tiempo esta singular costumbre que se celebraba en Fontanarejo como ritual de despedida del novio en la víspera de la boda. Ha participado también, entre otras actividades del costumbrismo local, como “heraldo” en la recordada gran Cabalgata de Reyes en los años sesenta (como puede apreciarse en dos de las fotos que acompañan a esta reseña); en las singulares estudiantinas y murgas del Carnaval, en la traída de las reses desde el sestero de la “vacá” hasta el pueblo cuando, antaño en las Fiestas de Agosto, se hacían los toros en la plaza montada con carros etc.

La prestigiosa Asociación Cultural Montes de Toledo entregará el citado galardón en un acto organizado para el próximo sábado, día 29 de junio, en los jardines del castillo de Guadamur (Toledo).

Junto con Ángel, recibirán también la distinción de “Monteños Distinguidos” 2019 las siguientes personas y entidades :

Venancio Sanchez Mejorado,  por su decidida intervención en  la recuperación  del Castillo de Guadamur.  

Juan Antonio Sánchez Gómez, de Guadamur continuador de la industria familiar de rejería artística, cuya calidad artesanal ha sido valorada en ambientes y edificios tan notables como la catedral de la Almudena de Madrid y otros, cuya continuidad está avalada por la trayectoria artística de su familia.

Cáritas de los Montes de Toledo en esta diócesis y en la de Ciudad Real, por su encomiable labor social con los grupos marginales y desfavorecidos en la comarca de Los Montes.

Gerardo Muñoz Fernandez, de Navas de Estena, presidente del Patronato de la Fundación AHUCE, cuya principal actividad es mejorar la calidad de vida de las personas con osteogénesis imperfecta (huesos de cristal), promover la investigación sobre esta enfermedad rara y facilitar la integración en el mundo educativo y laboral de este colectivo.

 

CELEBRACIÓN DE LA LLEGA

La jornada del próximo día 29 se iniciará a las 18,30 con la celebración de “La Llega”, en el Auditorio Municipal, un acto, que se celebra desde hace 41 años, con el que se recuerda las Juntas de las Cuadrillas de los Montes creadas para defender los intereses de los vecinos de los Montes de Toledo y que se celebraron desde el siglo XVII al XIX con este carácter y desde 1.300 formando parte de las hermandades monteñas de Toledo, Ciudad Real y Talavera .

A continuación se celebrará un desfile cívico en el que participarán las autoridades municipales de los pueblos monteños e invitados, junto a los representantes de la juventud monteña ataviados con los trajes populares de sus respectivas localidades y abanderados que concluirá en el castillo donde se ofrecerá una exhibición del folklore monteño con los tradicionales bailes de la bandera.

A las 19,30 habrá un encuentro cultural en el castillo de la localidad en el que actuará el Grupo de Danzas de la Asociación Folklórica Cultural Castillo de Guadamur.

Posteriormente, a las  21,45h, se celebrará una cena de hermandad en los jardines del castillo de Guadamur en el que se entregarán los galardones “Monteños Distinguidos”

Desde este blog enviamos la más cordial felicitación a nuestro paisano Ángel Alcaide Espinosa por este nuevo reconocimiento que se suma al que le concedió la “Asociación Amigos de las Luminarias de Fontanarejo”, que entregó hace unos años a Ángel el galardón “Romero Cencío” por su gran conocimiento del medio rural y su saber sobre las tradiciones y costumbrismo local de antaño.

También la tertulia fontanarejeña “Las Migas” le acaba de premiar con su distinción “Miguero de Tomo y Lomo”. Enhorabuena, Ángel.

J. Muñoz

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“ZAMBOMBA, ZAMBOMBA; CARRIZO, CARRIZO”…

27 12 2018

LA PECULIAR ZAMBOMBA, ELABORADA ARTESANALMENTE CON LA PIEL SECA DE LA VEJIGA DEL CERDO TRAS LA TRADICIONAL MATANZA, ERA ANTAÑO EL ACOMPAÑAMIENTO SONORO PARA PEDIR EL AGUINALDO POR LAS CASAS DE NUESTRO PUEBLO

 

Estaba deseando que llegara la época de la tradicional matanza del cerdo, que solía coincidir con el final del otoño -(11 de noviembre festividad de san Martín)-, y el principio del invierno. La muchachada de Fontanarejo esperaba expectante el acontecimiento por dos motivos fundamentales: esa jornada no se solía asistir a la escuela y, además, l@s muchach@s se divertían de lo lindo con un ritual festivo-matancero que consistía por un lado en hacer migas en el paraje de “Las Tres Escalerillas” con la “pajarilla” y el testuz del guarro; y por otro en columpiarse en “el mecedor”, un rústico columpio que se preparaba con una soga colgando y atada a la rama de un chaparro u olivo. Eran, sin duda, otros tiempos inolvidables que aún perduran en el recuerdo de varias generaciones.

Y si, además, de tan celebrada y espera jornada matancera se obtenía la materia prima- (la piel de la vejiga del cerdo) -para elaborar la peculiar y tradicional zambomba, comprenderán que la “chiquillada” estaba contenta y feliz ante un acontecimiento tan atractivo como deslumbrante para un mundo infantil que, por aquél entonces, no conocía la televisión; y menos aún todo el mundo cibernético y digital posterior.

Hay que reseñar, por otro lado, que en algunos pueblos monteños de la zona también se hacían zambombas con piel de conejo tensada sobre un corcho, como se aprecia en la foto que acompaña este texto, facilitada por un amigo de Horcajo de Los Montes. La otra foto de zambombas que aparecen aquí me las han proporcionado unos amigos de Fernán Núñez (Córdoba).

Una letrilla de un villancico ya lejano reflejaba cómo el hato de los pastores y gañanes era, en tiempos pretéritos y de escasez, bastante parco: “Zambomba, zambomba; carrizo, carrizo/ los hombres del campo no comen chorizo/ que comen patatas y pimientos fritos”.

Volviendo al costumbrismo local de antaño, decir que el día de la matanza del gorrino era, tiempo atrás y como he referido, una jornada muy señalada en el calendario lúdico-gastronómico local. Hay un dicho que describe esa fecha como muy pantagruélica en el yantar: “Tres días hay en el año que se llena bien la panza: Jueves Santo, Viernes Santo  y el día de la matanza”. Cabe recordar que en la Semana Santa de antaño en nuestro pueblo se disfrutaba de una rica gastronomía a base de potaje con “pelluelas” y collejas, tortilla de espárragos silvestres, escabeche, arroz con leche, canutillos, rosquillas, “sapillos” etc.

ELABORACIÓN ARTESANAL DE LA ZAMBOMBA

En medio de tanto ajetreo matancero en el que se empleaba a fondo toda la familia y que se traducía en lavar las tripas del cochino, condimentar el “morondongo” y la “moraga”, embutir  las morcillas, los chorizos, despiezar los jamones, los tocinos, los lomos etc.….había siempre un momento importante que consistía en apartar la vejiga del cerdo para elaborar la tradicional zambomba. La citada casquería marrana se solía someter a un proceso de estezado sobre alguna madera o puerta y, a continuación, se inflaba soplando y dejándola orear unos días. Después se colocaba la piel, ya bien seca, atándola tensa con un bramante sobre la boca de un cántaro o puchero roto o en desuso y se le instalaba una paja en el centro, que en nuestro pueblo era habitualmente de centeno. ¡Y ya estaba lista para hacer sonar la ruidosa y ronca pieza!.

La artesanal  zambomba, junto con alguna pandereta, eran los instrumentos de acompañamiento que se utilizaban a la hora de acompañar los tradicionales villancicos que se cantaban por las casas cada día 24 de diciembre al anochecer. Se trataba de un curioso ritual protagonizado por bulliciosos grupos de muchach@s que se presentaban a la puerta de las casas y, tras golpear con el llamador, gritaban un contundente:”¿Se canta , o se reza?”. Tras recibir el consiguiente permiso de acceso, la cuadrilla entraba hasta la cocina y cantaban unos tradicionales villancicos acompañados por el inconfundible, ronco, monótono y fuerte sonido de las zambombas. Así comenzaba el cántico navideño”Tengan ustedes buenas noches/ Señor@s y señoritas/ Que una noche como esta/ Se reciben las visitas”.

Por otro lado, y si se había registrado algún óbito reciente en la familia, entonces se solía pronunciar un solemne “cuanto lo sentimos” y se rezaba un Padrenuestro y un Avemaría.

Tras el emotivo ritual, en forma de cántico o de rezo, se les solía obsequiar al grupo infantil con algún presente a modo de aguinaldo. En tiempos pretéritos y de escasez  incluso cuentan los más mayores que se les daba un puñado de castañas, nueces o bellotas. De aquí seguramente nacería esta letrilla de un villancico que se cantaba entonces: “No quiero bellotas rotas/ Ni castañas con “ventanas”/ Quiero lomo y longaniza/ Para almorzar por la mañana”. Después llegaron los presentes más gastronómicos dándoles mantecados, embutidos, lomo etc.. Y  ya más tarde recibían dinero como aguinaldo…. alguna peseta o “duro”.

Otra tradición fontanarejeña, marcaba que la jornada siguiente, el Día de Navidad, las cuadrillas que había pedido el aguinaldo por las casas la noche anterior, se juntaba en la vivienda de alguno de los componentes para comer unas migas, un arroz con pollo o lo que surgiera.

Sirva este texto con recuerdos del antaño más fontanarejeño para felicitar las Fiestas Navideñas y desear un venturoso y próspero año nuevo 2019, que está a punto de entrar.

J. Muñoz

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LA ASOCIACIÓN “AMIGOS DE LAS LUMINARIAS” FELICITA LAS PASCUAS CON SU CALENDARIO 2019

24 12 2018

La Asociación “Amigos de las Luminarias” de Fontanarejo de los Montes acaba de editar su habitual calendario de bolsillo para el próximo año 2019. El almanaque lleva impresa la siguiente leyenda: “Luminarias de Fontanarejo, la llama de una tradición que perdura. Cada 30 de abril, al atardecer.

El típico calendario de bolsillo, que esta entidad cultural distribuye entre vecinos del pueblo, entidades, instituciones y amigos, está ilustrado con la imagen ganadora en el XI Concurso de Fotografía “Román Fernández Martín”, cuya autora ha sido María Muñoz Arias. En la fotografía premiada se recoge una vista panorámica del humo de las luminarias desde un morro cercano.

La citada Asociación pretende contribuir con este calendario a la difusión, relanzamiento y promoción de «Las Luminarias», tradición  muy popular  tanto para los fontanarejeños como para los visitantes.

Cada año por estas fechas prenavideñas se edita el almanaque que siempre difunde en su portada imágenes referidas a las tradicionales lumbres de romero verde que arden al anochecer del último día del mes de abril.

LA ASOCIACIÓN “AMIGOS DE LAS LUMINARIAS DE FONTANAREJO DE LOS MONTES” APROVECHA LA EDICIÓN DE SU CALENDARIO 2019 PARA FELICITAR LA NAVIDAD A TODOS LOS FONTANAREJEÑOS Y FONTANAREJEÑAS, A LOS QUE VIVEN EN EL PUEBLO Y A LOS PAISANOS Y PAISANAS QUE ESTÁN LEJOS.

A TODOS  ¡ FELICES FIESTAS Y UN BUEN AÑO NUEVO 2019 !

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¡CUMPLEAÑOS FELIZ!

16 12 2018

LA «TERTULIA LAS MIGAS» CREA EL GALARDÓN «MIGUERO DE TOMO Y LOMO» CON MOTIVO DE SU V ANIVERSARIO.

NUESTRO PAISANO DON ÁNGEL ALCAIDE ESPINOSA ES EL HOMENAJEADO CON ESTE PREMIO POR SUS VALORES HUMANOS Y SUS CONOCIMIENTOS DEL MUNDO RURAL.

 
La “Tertulia las Migas” ha cumplido, ya, cinco venturosos años. Con tal razón, los tertulianos nos hemos reunido para celebrar tan grato acontecimiento en el restaurante Casa Jacinto, un agradable y acogedor rincón, gestionado por nuestra paisana Toni y su marido Jacinto, uno de los lugares habituales donde realizamos nuestras tertulias.
En este contexto conmemorativo, los tertulianos migueros acordamos instituir un galardón denominado “Miguero de Tomo y Lomo”. Esta merced se concederá a una de las personas invitadas a las tertulias realizadas a lo largo del año.
En este encuentro hemos compartido mesa y mantel para yantar un exquisito y pantagruélico cocido, otro de los platos del acervo culinario de Fontanarejo, nuestro pueblo. A los postres, nuestros anfitriones nos sorprendieron, gratamente, con una deliciosa tarta con el epígrafe: “Feliz aniversario”. Emocionados, cantamos el cumpleaños feliz. Muy placentera esta sorpresa inesperada.
En la sobremesa los tertulianos debatimos sobre qué persona designaríamos agraciado con el galardón recién instituido. Todos nuestros invitados eran meritorios del mismo. Al final, tras un intenso debate, decidimos elegir a don Ángel Alcaide Espinosa “Miguero de Tomo y Lomo”. Consideramos que es una persona polifacética: ha sido pastor, vaquero, cabrero y labrador. Domina todos los entresijos de las tareas agropecuarias. Conoce como la palma de su mano todo el patrimonio etnográfico de nuestro pueblo. Transmite con precisión, emoción y lucidez didáctica sus amplios conocimientos. Ha sido más de treinta años “Alcalde de Medias” manteniendo viva esta singular costumbre de nuestro pueblo. Es un privilegio tener personas como Ángel, un hombre bueno y cabal, testimonio vivo de conocimientos de una cultura que desaparece sin remedio.
Desde aquel lejano noviembre de dos mil trece, han transcurrido cinco años. En este lustro de vida, cincuenta personas han asistido a la “Tertulia las Migas”. Estas personas nos han ilustrado con sus conocimientos. Hemos aprendido mucho y se lo agradecemos. Gozan de nuestro respeto. Los tertulianos consideramos un lujo que hayan departido con nosotros en amenas y didácticas tertulias, compartiendo principios y valores. A todas ellas, nuestra consideración y aprecio.

La Tertulia las Migas desea a todas las personas felices fiestas navideñas y un venturoso año 2019.

Juan Manuel Gómez Fernández

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“LAS LUMINARIAS” DE FONTANAREJO, INCLUÍDAS EN EL INVENTARIO DE PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE CASTILLA LA MANCHA

7 12 2018

EL DOCUMENTO RECOGE 120 TRADICIONES, MANIFESTACIONES Y EXPRESIONES ETNOGRÁFICAS, RITUALES FESTIVOS Y COSTUMBRES DE LAS CINCO PROVINCIAS

El inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial de Castilla La Mancha, que recoge un total de 120 tradiciones, manifestaciones etnográficas, costumbres y rituales festivos de las cinco provincias castellanomanchegas, incluye “Las Luminarias” de Fontanarejo, una ancestral tradición que mantenemos viva en nuestro pueblo y que consiste en quemar romero verde a las puertas de las viviendas cada 30 de abril al atardecer.

El trabajo para catalogar una amplia relación de manifestaciones y expresiones culturales que tienen que ver con el Patrimonio Cultural Inmaterial de toda la comunidad autónoma fue impulsado por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, tiempo atrás. El estudio se desarrolló en el marco del Plan Nacional de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial que se promueve y se coordina desde el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), una institución del Ministerio de Cultura y Deporte que tiene como misión la conservación, restauración, investigación, documentación y difusión del Patrimonio Cultural.

Las fichas del Inventario sobre el Patrimonio Cultural Inmaterial de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo recogen desde aspectos que tienen que ver con la identificación, el ámbito, la tipología y la denominación de las comunidades o personas relacionadas con el elemento patrimonial hasta una descripción escueta con sus orígenes documentales o atribuidos, elementos, procesos y patrimonio relacionado. También se reseña en el citado trabajo el marco espacial, el marco temporal y se incluyen los datos sobre el calendario y la periodicidad. Por último, la inscripción de los bienes culturales incluidos en el inventario plasma la documentación audiovisual y bibliográfica, en caso de que exista, así como  diversas observaciones sobre la investigación llevada a cabo.

En el capítulo del citado inventario patrimonial dedicado a las “Luminarias” de Fontanarejo se habla de que “los origen de esta tradición no están concretados documentalmente” y se precisa que se trata de “un rito colectivo de todo un pueblo en el que participa todo el mundo, desde los niños hasta los ancianos, heredado a través de las generaciones como expresión de la tradición popular, con un gran arraigo en el pueblo y que hace volver a la localidad a aquéllas personas originarias de allí pero que viven fuera, para participar con entusiasmo de esta fiesta que se mantienen muy viva”.

Por otro lado, en la ficha del citado estudio dedicada a las “Luminarias”  se indica como “los vecinos de Fontanarejo salen al campo para recoger romero verde, como lo colocan a las puertas de las casas, como lo queman todos a la vez cuando toca la campana de la iglesia inundándolo todo de un intenso y espeso humo”. También se describe en este trabajo documental como “al caer la noche, hacia las nueve, la campana de la iglesia repica a rebato dando la señal de que es el momento de comenzar a encender las hogueras. En unos instantes-sigue el texto- el humo cubre todo el pueblo y hace que sea prácticamente imposible ver nada mientras arde el romero; todo el pueblo queda inundado por el olor, el color y el calor creándose un momento mágico y singular. En esos momentos-dice la ficha- los vecinos abren las puertas y ventanas de sus casas para que el humo purificador circule por ellas y lo impregne todo”.

En el apartado que dedica este amplio estudio a observaciones se indica que “la ONCE ilustró el cupón fin de semana del 4 de mayo de 2013 a las Luminarias de Fontanarejo, en el que se podía leer:”La llamada de una tradición que perdura cada 30 de abril “. Esta última iniciativa fue impulsada en su día por la “Asociación de Amigos de las Luminarias de Fontanarejo” de quien se señala en el informe del inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de Castilla La Mancha que “ es un colectivo de personas que en los últimos años está trabajando por divulgar esta fiesta”En este sentido cabe recordar que la citada asociación lleva a cabo, entre otras iniciativas, un concurso anual de fotografía sobre las “Luminarias”, la edición de un calendario de bolsillo que se ilustra con la foto ganadora del citado concurso y la entrega cada año de los premios “Romeros Cencíos”, que se conceden a personas, entidades, colectivos etc, por su trabajo o trayectoria.

J. Muñoz

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MIGUEL ÁNGEL OLIVER, NIETO DE UN FONTANAREJEÑO, ES EL NUEVO SECRETARIO DE ESTADO DE COMUNICACIÓN DEL GOBIERNO DE ESPAÑA

2 08 2018

“NUNCA PENSÉ QUE LA VIDA ME DEPARASE ALGO ASÍ”

EL CONOCIDO PERIODISTA ESTUVO EN FONTANAREJO CON SU FAMILIA EL AÑO 2014 PARA CONOCER LAS SINGULARES “ LUMINARIAS”. TAMBIEN ASISTIÓ EN MADRID, JUNTO CON SU MADRE, A LA TERTULIA FONTANAREJEÑA “LAS MIGAS”

180611 TOMA DE POSESION

 

Miguel Ángel Oliver Fernández, nieto de un fontanarejeño y nacido en Madrid en 1963 , es el Secretario de Estado de Comunicación del nuevo Gobierno de España. El prestigioso periodista con una extensa y brillante trayectoria profesional, se ha incorporado hace unas semanas a las importante tareas institucionales, entre las que está la coordinación de la política informativa del Gobierno y la elaboración de los criterios para su determinación, así como el impulso y la coordinación de la política de comunicación institucional del Estado.

Tras tomar posesión como alto cargo del Gobierno, que preside Pedro Sánchez desde primeros del pasado mes de junio, Miguel Ángel Oliver, nos comentó que “nunca pensé que la vida me deparase algo así. A estas alturas, después de 35 años de periodismo, creía que estaba más cerca de la salida que de la entrada. Y todo ha ocurrido poco después del fallecimiento de mi hermana Carmen, como si la vida reclamara sus principales tributos, alegrías, amarguras e incertidumbre. En este momento se me plantea con mi nombramiento como Secretario de Estado de Comunicación una doble duda: incierta jugada, incierto resultado. Pero lo tengo claro: quiero hacerlo!”.

Recordar, como se puede leer también en este blog, que Miguel Angel Oliver estuvo el año 2014 con su familia en Fontanarejo conociendo las singulares “Lumimarias” de romero verde que los de Fontanarejo encendemos cada 30 de abril al atardecer. La visita se gestó en el trascurso de un encuentro celebrado en Madrid organizado por la tertulia fontanarejeña “Las Migas” al que asistió Miguel Ángel y su madre, Carmen. Tras degustar una exquisita sartén de migas con sus correspondientes “tropezones”,  disfrutamos de una grata tertulia en la que buena parte de la plática giró entorno a nuestro pueblo, pues Carmen guarda muchísimos recuerdos de su estancia, años atrás, en Fontanarejo. También se puede leer en este blog la reseña y fotos de aquel “encuentro miguero”.

En su visita a Fontanarejo, Miguel Ángel y su familia aprovecharon para conocer los rincones y parajes de nuestro pueblo. También visitaron la iglesia, un templo levantado hacia el siglo XV; y en la sacristía Miguel Ángel pudo filmar con su cámara la página del libro parroquial donde quedó registrada la boda de su abuelo Ángel Fernández García, natural de Fontanarejo; con Natividad Espinosa Morato, natural de Anchuras, celebrada un 28 de octubre del año 1925. Momento muy emotivo.

EXTENSA EXPERIENCIA  PROFESIONAL

Miguel Ángel Oliver, es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y fue becado por la Cadena Ser, lo que le permitió incorporarse a la decana de las cadenas radiofónicas españolas. Fue reportero y presentador durante 22 años en Radio Bilbao y Radio Madrid (director de Matinal Ser Fin de Semana y Hora 20, hasta llegar a Hora 25, como Subdirector con Carlos Llamas, período en el que su mítico informativo nocturno fue reconocido con un Premio Ondas como mejor espacio radiofónico nacional).

Por otro lado, dirigió los informativos locales de Radio Madrid y condujo El Foro, emisión señera de la actualidad madrileña (galardonado en dos ocasiones con la Antena de Plata). También compaginó esta labor con las sustituciones de Iñaki Gabilondo al frente de Hoy por Hoy (programa líder de la radio de este país). Posteriormente saltó a la televisión como editor y presentador de distintas ediciones informativas con la creación de Cuatro (grupo PRISA).Ha estado dirigiendo y conduciendo en las pantallas de Mediaset el informativo Noticias Cuatro 2 hasta junio de 2018 (se hizo un hueco por su estilo cercano y solvente de presentar las noticias, recibiendo en 2015 una “Antena de Oro” por su cobertura de la crisis de los refugiados.

Miguel Ángel Oliver es conferenciante habitual sobre procesos de comunicación informativa y profesor asociado de distintas universidades. También imparte un master de Reporterismo en Televisión en la URJC.

En su perfil personal, señalar que Miguel Ángel es, además de un lector constante y un amante de los objetos antiguos; un gran aficionado a la arqueología, la egiptología y a las actividades en la naturaleza (submarinismo y montañismo).

FUNCIONES INSTITUCIONALES

Entre las múltiples e intensas funciones,  que se llevan acabo desde la Secretaria de Estado de Comunicación,  está la coordinación de la política informativa del Gobierno y la elaboración de los criterios para su determinación, así como el impulso y la coordinación de la política de comunicación institucional del Estado; la dirección de los servicios informativos de la Administración General del Estado en España y en el extranjero; la elaboración y difusión de los comunicados del Gobierno y de su Presidente y la reseña de las actividades del Consejo de Ministros; las relaciones con los medios de comunicación, así como el análisis de la coyuntura nacional e internacional.

También se gestiona desde esa Secretaría de Estado la organización de la cobertura informativa nacional e internacional de la actividad gubernamental; la asistencia a las actividades y comparecencias públicas del Presidente del Gobierno, tanto en territorio nacional como en el extranjero. Otras de las funciones es el apoyo a la Comisión de publicidad y comunicación institucional, en el ejercicio de las funciones que le atribuye el Real Decreto 947/2006, de 28 de agosto, por el que se regula la Comisión de publicidad y comunicación institucional y la elaboración del Plan anual de publicidad y comunicación de la AGE; la gestión de la comunicación ante situaciones de alerta nacional y el análisis de la legislación vigente en materia informativa y la propuesta de medidas para su mejora.

Vaya desde este blog nuestra felicitación a Miguel Ángel Oliver Fernández, con raíces fontanarejeñas,  flamante Secretario de Estado de Comunicación.

J. Muñoz

Otos enlaces en este mismo blog:

Visita el pueblo en Las Luminarias de 2014

Asiste a la Tertulia Las Migas en 2013

 

 





El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por el empleo en las zonas rurales favoreciendo el nacimiento de nuevas actividades económicas

12 07 2018

Leído en Lanza Digital:

https://www.lanzadigital.com/general/el-gobierno-de-castilla-la-mancha-apuesta-por-el-empleo-en-las-zonas-rurales-favoreciendo-el-nacimiento-de-nuevas-actividades-economicas/

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Agustin Espinosa en el taller de empleo de Fontanarejo

Así lo ha destacado el director provincial de Economía, Empresas y Empleo, Agustín Espinosa, en su visita al nuevo taller de empleo de Fontanarejo y en el que ha destacado, que el Ejecutivo de Emiliano García-Page ha invertido, en este municipio, más de 141.000 euros en programas de empleo en lo que va de legislatura, que han “revertido” en el conjunto de la comarca dando “oportunidades de empleo” a 24 personas.

El director provincial de Economía, Empresas y Empleo, Agustín Espinosa, ha destacado la apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha por el empleo en las zonas rurales y como ejemplo ha resaltado los más de 141.000 euros invertidos, desde el inicio de legislatura, en la localidad de Fontanejo, destinados a programas de empleo que “han revertido en el conjunto de la comarca y que han dado oportunidades de empleo” a 24 personas, de la localidad y de municipios colindantes.

Inversiones que se suman a otras que en materia de formación y empleo desarrolladas en

el conjunto de la zona, como Puebla de don Rodrigo o Alcoba de los Montes, “han permitido dar oportunidades de empleo en el medio rural, favoreciendo el nacimiento de nuevas actividades económicas en el territorio”, ha señalado Espinosa.

El director provincial de Economía, Empresas y Empleo ha añadido que el objetivo que persigue el Gobierno regional con este Taller de Empleo, dedicado a la Apicultura, es que “los alumnos obtengan la capacitación necesaria para el ejercicio de la profesión, promoviendo el desarrollo de la actividad económica comarcal con nuevos proyectos emprendedores”.

En el taller de empleo participan 8 alumnas y alumnos trabajadores que les permitirá desarrollar diversas actividades complementarias a su formación, como la visita a otras explotaciones apícolas u obtener formación para la creación de su propio negocio.





TIEMPO DE COLLEJAS, “PELLUELAS” Y POTAJE

23 03 2018

FONTANAREJO CONSERVA UNA RICA GASTRONOMÍA EN SEMANA SANTA CON PLATOS TÍPICOS QUE SE COMEN, SOBRE TODO, EL JUEVES Y VIERNES SANTOS

Con la llegada de la Semana Santa, Fontanarejo pone sobre la mesa una rica tradición culinaria que, año tras año, tiene su máximo exponente en las jornadas del Jueves y el Viernes Santo. Durante esas señaladas fechas del calendario festivo y gastronómico sobresale, entre todos los platos, el riquísimo potaje al que, además de los correspondientes garbanzos y espinacas, se le suele acompañar con las peculiares  collejas. Para quien no las conozca, decir que la colleja es una singular verdura silvestre que la Real Academia Española (RAE) describe como una “hierba de la familia de las cariofiláceas, de 40 a 80 centímetros de altura, con hojas lanceoladas, blanquecinas y suaves, tallos ahorquillados y flores blancas en panoja colgante,y se come en algunas partes como verdura.” En las imágenes podemos ver la planta de la que se extraen las hojas para su posterior cocción. Al potaje se le acompaña también con las singulares “pelluelas”, una masa en forma redonda u ovalada que se elabora con pan rallado, huevo, perejil y ajo. Por último, el peculiar puchero local hay personas que lo suelen aderezar con un sabroso preparado a base de tomate empapado en vinagre, clavo y azafrán. Buenísimo

La Semana Santa en España, declarada el pasado año por el Consejo de Ministros como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, es un fenómeno plural que aglutina valores religiosos, culturales y sociales. Y un apartado especial es, sin duda, el relacionado con la alimentación pues la Semana Santa ofrece cada año en numerosos rincones de las diversas comunidades autónomas una gastronomía específica de esas fechas que van desde los variados potajes de vigilia a las típicas torrijas, los escabechados, los hornazos, el “pa torrat”, los pestiños, las “monas de pascua”, las rosquillas etc.

En nuestro pueblo, además del citado potaje con collejas y “pelluelas”, es muy habitual comer también durante los días de Semana Santa la sabrosa tortilla de espárragos silvestres, el escabeche de bacalao, las natillas, los “sapillos”, el arroz con leche, los “canutillos” y las rosquillas. Todo ello marca un peculiar costumbrismo culinario local que tiene también, sin duda, un exquisito carácter identitario. El diario LANZA de Ciudad Real recogió hace dos años un reportaje sobre esta ancestral costumbre en una página que se acompaña en las imágenes.

Desde tiempo inmemorial, los de Fontanarejo hemos disfrutado durante el Jueves y el Viernes Santos de una abundantísima y exquisita comida que, afortunadamente, se ha sabido conservar y transmitir a lo largo del tiempo. Recuerdo que de pequeño escuchaba un simpático dicho popular que lo resumía así: ”Tres días hay en el año que se llena bien la panza, Jueves Santo, Viernes Santo y el día de la matanza“. Pues eso, a disfrutar de la tradicional gastronomía local en estos días de la Semana Santa 2018, y….  !!buen provecho !!

Justo Muñoz

 

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Gastronomía Semana Santa





ISABEL MUÑOZ GUTIÉRREZ ASISTE A LA TERTULIA “LAS MIGAS” EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER 2018

10 03 2018

LA INVITADA, QUE ADEMÁS CUMPLE LOS AÑOS EN ESA MISMA FECHA, FIRMÓ EN EL LIBRO DE ASISTENTES Y RECIBIÓ UN PERGAMINO CON LA HISTORIA DE FONTANAREJO, EL PAÑUELO VERDE SÍMBÓLICO DE “LAS LUMINARIAS”, UN RAMO DE FLORES Y UNA TARTA

La tertulia «Las Migas» en su último encuentro gastronómico contó con la participación de la fontanarejeña Isabel Muñoz Gutiérrez, que asistió como invitada en el Día Internacional de la Mujer” 2018.

Las  migas, elaboradas a la vieja usanza, tuvieron como escenario el restaurante “Casa Jacinto” regentado por nuestra paisana Toni y su esposo Jacinto, quienes   nos prepararon una sartén de migas acompañada de abundantes “tropezones” a base de pimientos “chorruznos”, panceta, chorizo, morcilla, pimientos verdes, bacalao etc.. Y para rematar, uvas arrope y leche para quien quiso cerrar el ágape con las típicas migas “canas”.

Tras comernos las migas, llegó el momento de la tertulia en la que Isabel habló de su larga experiencia como enfermera en el hospital madrileño La Paz. También recordó con emoción sus vivencias de niña y adolescente en nuestro pueblo. Salió a relucir el bar que regentaron durante muchos años sus padres, la tía Isabel y el tío Ignacio; y la entrañable “Viajera”, el coche de línea que paraba cada amanecer y cada atardecer en el Moralillo, justo a la puerta del bar de sus padres.

También echamos la vista atrás recordando las antiguas escuelas y las maestras que tuvo Isabel hasta que se marchó a Ciudad Real a continuar los estudios. Un manojo de fotos retrospectivas nos sirvieron para dar cuerda al recuerdo de paisanas-os que ya han fallecido, de parajes y rincones urbanos que han cambiado con el paso de los años.

Como la efeméride del 8M coincide con el cumpleaños de Isabel Muñoz, a los postres sorprendimos a nuestra invitada con una tarta mientras cantábamos el …”!Cumpleaños feliz!, y recibía un ramo de flores.

Isabel firmó en el libro de invitados de la tertulia «Las Migas» con una dedicatoria llena de paisanaje y afecto. Ya al final del encuentro, que terminó pasadas las seis de la tarde, recibió un pergamino que recoge la historia de Fontanarejo desde sus orígenes y el pañuelo verde distintivo de nuestras singulares “Luminarias”.

J. Muñoz

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Fontanarejo (Ciudad Real): una localidad icnológica excepcional del Ordovícico Inferior en los Montes de Toledo meridionales

12 01 2018

La Sociedad Geológica de España acaba de publicar el documento titulado: «Fontanarejo (Ciudad Real): una localidad icnológica excepcional del
Ordovícico Inferior en los Montes de Toledo meridionales». En él se califica a este yacimiento como uno de los más extensos y mejor conservados de «D. delglandi» a nivel mundial, por lo que lo proponen como un futuro Lugar Geológico Español de interés internacional (LIG)

Juan Ramón Navarro

Acontinuación os dejo el enlace al documento:

https://fontanarejo.files.wordpress.com/2018/01/morro-del-c3a1guila1.pdf

Enlace a la primera publicación en este blog sobre el Morro del Águila en 2006:

https://fontanarejo.wordpress.com/2006/12/14/fosiles-del-morro-del-aguila/

Formaciones  en la roca del Morro del Águila (Fontanarejo)

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“NO QUIERO BELLOTAS ROTAS NI CASTAÑAS CON VENTANAS”…

24 12 2017

LOS MUCHACHOS DE FONTANAREJO PROTAGONIZABAN ANTAÑO, CADA 24 DE DICIEMBRE AL ANOCHECER, UN TRADICIONAL RECORRIDO POR LAS CASAS DEL PUEBLO  CANTANDO SINGULARES VILLANCICOS Y PIDIENDO EL AGUINALDO

 

Justo Muñoz Fernández

 

Ocurría cada Nochebuena al atardecer, entre dos luces. Los chavales de Fontanarejo protagonizaban antaño un bullicioso ritual festivo que tenía como recorrido las calles del casco urbano y como escenario las cocinas de las viviendas de nuestro pueblo. Los muchachos, provistos sobre todo de artesanales zambombas y alguna pandereta, se organizaban en grupos para ir pidiendo el aguinaldo por las casas cada 24 de diciembre al anochecer. Llamaban a la puerta de las viviendas al grito de «¿Se canta o se reza?». Tras escuchar la respuesta de los moradores de la casa, que solía ser un también sonoro …!adelante!, los zagales llegaban hasta la cocina y, formando un corro al rescoldo de la lumbre, o rezaban un solemne Padrenuestro si se había registrado algún óbito reciente en la familia o cantaban un singular villancico. En otros casos salía a la puerta algún miembro de la familia y les daba el aguinaldo sin que cantaran ni rezaran.

Si, una vez en el interior, se les daba licencia para cantar, que era lo más frecuente, el villancico más tradicional decía, a modo de presentación, lo siguiente:

«Tengan “ustés” buenas noches, señores y señoritas/ que una noche como esta se reciben las visitas./Ya hemos “dao” las buenas noches y “ustés” las habrán oído/ ahora vamos a cantar el nacimiento del Niño. /Aquí nació el Niño, en este pesebre/ entre pajas lleno y nada de verde».

A continuación se entonaba una letrilla muy singular refiriéndose por sus  nombres al matrimonio de la casa, que decía así: «¿Quién es ese caballero?, que en la silla está sentado/ si será el señor (nombre del marido), Dios le guarde muchos años. /No lo digo por su hacienda, ni por lo que me ha de dar/ es la señora (nombre de la esposa), que es la flor de este lugar./Señora (nombre de la esposa), no se enfade usted, que estas son coplillas que van para usted”.

Acabado este cántico se hacía un llamamiento al denominado «mochilero», que era un miembro del grupo que se quedaba en la puerta o en el portal de la casa esperando la llamada para entrar en acción. Y se le citaba en estos términos: «!Entra, entra mochilero/ con la mochila en la mano/ que te den el aguinaldo, que nosotros ya nos vamos». Ese era el momento en el que se les daba el aguinaldo a los muchachos. Aguinaldo que solía ser o unos embutidos de la reciente matanza casera del cerdo o unos mantecados o incluso, en tiempo más duros, un puñado de castañas o de bellotas. Como crítica hacia este último «agasajo» surgió otra simpática letrilla que señalaba lo siguiente:….«! No quiero bellotas rotas/ ni castañas con «ventanas»/ quiero lomo y longaniza/, para almorzar por la mañana»!

O este otro que decía, en plan positivo:“Cuchillito nuevo veo relucir/ lomo y longaniza nos van a partir”.

Con los aguinaldos recogidos por el mochilero de la cuadrilla, los chavales solían hacer una comida o se lo repartían a partes iguales.

Otro de los villancicos, con un claro mensaje solidario, que se solía cantar en Fontanarejo en aquélla recordada Nochebuena de nuestro pueblo era el siguiente:

«!Madre!, en la puerta hay un niño/ mas hermoso que el sol bello/ yo digo que tiene frío por que viene medio en cueros/. Pues dile que entre, se calentará/ porque en este Mundo ya no hay caridad”. 

Vayan, por último, estas dos letrillas de sendos cánticos navideños que también se entonaban antaño en nuestro pueblo:

“María les fue a pedir/ limosna a unos ganaderos/ y le dieron cuatro panes y la mitad de un cordero/, y San José dijo gran limosna es esta / vámonos María a poner la mesa”.

“Zambomba, zambomba, carrizo carrizo/los hombres del campo no comen chorizo/ que comen patatas y pimientos fritos”.

Sirva este recuerdo de una de las tradiciones en la Nochebuena de antaño en  Fontanarejo para felicitar desde este blog las Fiestas Navideñas 2017 y desear un venturoso año nuevo 2018, que está a punto de entrar.

 

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UN TIEMPO PRETÉRITO CUANDO EL GANADO CRUZABA POR EL PORTAL DE LAS CASAS DE FONTANAREJO PARA LLEGAR HASTA EL CORRAL

14 12 2017

VACAS, CABRAS, CERDOS, YEGUAS ETC. PASABAN POR EN MEDIO DE LAS VIVIENDAS CAMINO DE LAS TENADAS, LAS ZAHÚRDAS, EL ESTABLO O LOS PESEBRES

Justo Muñoz Fernández

La escena se repetía, jornada tras jornada, en la mayoría de las casas de Fontanarejo. Y sucedía, sobre todo, por la mañana y en los atardeceres. A esas horas vacas, cabras, cerdos,  asnos, yeguas etc. regresaban o salían al campo y, para llegar hasta las tenadas, las pesebreras, las zahúrdas, los corrales o la calle, cruzaban por en medio de la vivienda que era, casi siempre, el portal de la casa. Semejante trasiego ganadero estaba ya tan asumido e interiorizado por los moradores, y también tan repetido por los propios animales, que apenas acarreaba excesivos trastornos.

Lo malo, y lo más impertinente, era cuando alguno de los animales se cagaba en mitad del portal, que frecuentemente estaba empedrado, sobre todo las vacas y más aún cuando comían verde en primavera. Pero, en fin, ese era un riesgo que había que asumir y, cuando sucedía el inesperado “incidente”, enseguida se tiraba de escoba, de bayeta y, años después, de fregona para dejarlo todo como los chorros del oro.

Hay muchas anécdotas relacionadas con ese costumbrismo del paso animalista por las viviendas. Vaya una como muestra: El escenario fue uno de los bares que había en Fontanarejo. En uno de ellos estaba el médico del pueblo en la barra tomando unos “chatos” con otro colega. Ambos daban la espalda a la zona por donde pasaba el ganado y, al girarse, se toparon con una enorme vaca de yunta que, pacíficamente, cruzaba buscando el establo y los pesebres. Los dos galenos se dieron un buen susto pues ambos, además de ser “urbanícolas”, jamás habían visto una vaca tan grande ni, sobre todo, tan cerca. Uno de  los protagonistas de esta simpática anécdota me contaba hace poco, con mucho gracejo y recordando con afecto aquéllos inolvidables tiempos, que hasta  estuvo a punto de subirse en la barra del bar para intentar protegerse del astado. Todo quedó en un susto y ambos siguieron tomando unos vinos, ya más tranquilos, al ver que el animal ni se inmutaba, ni les miraba y proseguía tranquilamente su recorrido camino del pesebre.

Los atajos de ganado comunales, como era el vaquero, porquero, cabrero y yegüero, marcaban los atardeceres y los amaneceres de antaño en Fontanarejo con decenas de animales por las calles del casco urbano buscando sus respectivos corrales. Todo un ritual ganadero-costumbrista del que ya, apenas, quedan resquicios en las viviendas de nuestro pueblo. Un tiempo pasado que muchos mantenemos fresco en la memoria cada vez que damos cuerda al recuerdo de nuestro ayer más reciente y querido.

ANIMALES DE CORRAL

Y es que, en aquellos tiempos pretéritos, era frecuente además que en las casas hubiera gatos, para mantener a raya a las ratas; perros para la caza o para el ganado y, a veces, hasta un perdigón o perdiz para cazar al reclamo. Ya en el corral, el catálogo animalista podía ser abundante con gallinas, conejos, palomos y, en ocasiones, hasta, algunos patos o pavos.

También era normal y frecuente, que los niños,  alimentáramos y diéramos de comer alguna cría de tórtola, perdiz, paloma, liebre, codorniz, urraca etc. que nos habían traído nuestros padres del campo. Eran, sin duda, otros tiempos en los que estaba muy asumido el tener animales domésticos o de labranza en las dependencias de la casa: en el corral, la tenada, la cámara, la zahúrda, el pajar, el establo… y hasta en la misma cocina donde ardía la lumbre rodeada de pucheros y también se guisaba. Aquí, al rescoldo de las brasas, se podía ver antaño al gato o incluso algún perdigón/perdiz instalado en su jaulero de madera, que solía estar colgado de la pared y en lugar preferente. ¡Qué ambiente tan entrañable, recordado y ya desaparecido!

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EL MATRIMONIO JULIA-MÁXIMO Y SU HIJA MERCEDES ASISTEN A LA TERTULIA “LAS MIGAS” CELEBRADA EN MADRID

17 11 2017

NUESTROS PAISANOS, FIRMARON EN EL LIBRO DE INVITADOS, RECIBIERON UN PERGAMINO CON LA HISTORIA DE FONTANAREJO Y EL SIMBÓLICO PAÑUELO VERDE DE “LAS LUMINARIAS”

Compartimos una riquísima sartén de migas, mesa, mantel y tertulia con nuestros paisanos Julia Alcaide Espinosa; su marido, Máximo García García y su hija Mercedes García Alcaide. Esta apreciada familia asistió a la tertulia “Las Migas”, que impulsa un grupo de fontanarejeños, en un encuentro en el que los recuerdos de antaño y el paisanaje llenaron buena parte del encuentro y, sobre todo, de la charla en la sobremesa. La cita gastronómica tuvo como escenario el restaurante “Casa Jacinto”, ubicado muy cerca de la Plaza de España. Las migas las tostó nuestra paisana Toni, acompañadas con abundantes “tropezones” a base de pimientos verdes y rojos-“chorruznos”, chorizo, morcilla, panceta-“mesao”, bacalao, uvas, arrope y leche bien fría para las “migas canas”. Todo que ni a pedir de boca, vamos.

Tras el buen yantar llegó el momento de la plática en la que echamos la vista atrás para recordar desde los duros años en los que se iba a lavar la ropa al arroyo o a La Hontanilla, hasta los ratos distendidos en la verbena en las Fiestas de Agosto. Aquí salieron a relucir los toros que se celebraban en la plaza hecha con carros y el riquísimo bollo con candelilla que se comía mientras se celebraba el festejo taurino. También hubo momentos para recordar a doña Pilar, la maestra con una cancioncilla muy afectiva que nos recordó Julia;  la inolvidable viajera y las estudiantinas durante el carnaval. Julia, que tiene una gran memoria,  también narró un viejo estribillo que dice:”Las aceituneras tenemos mucha alegría/que este año hay mucho aceite/ y haremos mucha candelilla”.

Máximo intervino en la tertulia para recordar, entre otras muchas cosas, desde  los duros trabajos en el campo hasta su etapa de emigrante en Suiza, con otros paisanos del pueblo. Vivieron y trabajaron en un cantón suizo donde se hablaba alemán y francés, según nos comentó, recordando además las bajas temperaturas que se registran en aquél país centroeuropeo.

Los tres invitados firmaron en el libro de invitados de la tertulia “Las Migas”, donde dejaron un sentido y agradecido mensaje; recibieron un pergamino con la historia de Fontanarejo desde sus orígenes hasta nuestros días, y también el pañuelo verde, simbólico de nuestras entrañables “Luminarias” de romero verde que los fontanarejeños encendemos cada 30 de abril al atardecer.

Y como casi siempre hacemos en estos encuentros, nos recreamos viendo fotografías retrospectivas de Julia y Máximo cuando eran niños, adolescentes y mozos; así como instantáneas del Fontanarejo del ayer: las escuelas, los quintos, las eras, las Fiestas de Agosto…y también fotos de muchos paisan@s nuestr@s que ya no están con nosotros. Mercedes, que nació en Fontanarejo y se vino con tan solo un año a vivir a Madrid con su familia, aportó un manojo de interesantes fotos del ayer en las que aparecen sus padres y otros familiares. Instantáneas que vimos con gran interés.

Ya casi al final de la tertulia se sentó un rato con nosotros Toni, y recordamos los tiempos en los que vivió en Fontanarejo con su familia. En un momento Toni llamó por teléfono a su padre, Antonino, que vive en Canarias y le pasó el móvil a Máximo. Ambos, amigos de toda la vida, charlaron un rato en un emotivo instante que plasmamos en una foto.

Nos levantamos bien avanzada la tarde para despedir a nuestros invitados con los que vivimos un buen rato con agradable tertulia, recuerdos, paisanaje y emociones. Algunos nos fuimos andando por la Gran Vía y Callao hasta la Puerta del Sol, que ya empieza a tener algunos adornos navideños. Y es que, estamos a poco más de un mes de las Fiestas Navideñas 2017… y sigue sin llover.

J. Muñoz

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X CONCURSO DE FOTOGRAFÍA “ROMÁN FERNÁNDEZ MARTÍN”

24 09 2017

Publicación en Facebook:

https://www.facebook.com/Asociaci%C3%B3n-Amigos-de-las-Luminarias-de-Fontanarejo-164333017086593/?hc_ref=ARTKFu58IySxP6aK61FABdan9lJ-18SBZXkxgZFNHqhx_qgDtDSXJJncq0-jEWkdm0s&fref=nf

BASES
OBJETIVO:
Conseguir imágenes fotográficas que recojan los diferentes aspectos de las fiestas de “LAS LUMINARIAS” de Fontanarejo.
REQUISITOS DEL CONCURSO
1.- El tema será “LAS LUMINARIAS. Las fotografías podrán presentarse en blanco y negro o color y digitalizadas en formato JPG.
2.- Cada participante podrá presentar TRES fotografías como máximo, valorándose de manera independiente cada una, no como colección.
3.- Cada fotografía debe estar identificada con el título de la misma.
4.- Las fotografías se enviarán a la siguiente dirección de correo electrónico: amigosdelasluminarias@gmail.com especificando en el mismo los datos del autor: nombre, apellidos, dirección de correo ordinario o electrónico y teléfono.
5.- La participación en el concurso supone el conocimiento y aceptación de las bases del mismo.
6.- Se concederán dos premios:
§ Premio a la considerada mejor fotografía artística
§ Premio a la fotografía CALENDARIO 2018 (con ella se editará el calendario de la Asociación para el 2018)
PRESENTACIÓN DE FOTOGRAFÍAS:
El plazo de presentación de las obras finalizará el próximo día 8 de octubre a las 24 horas, no admitiendo ninguna fotografía fuera de este plazo para dicho concurso.
Un jurado calificará las obras presentadas, siendo su decisión irrevocable.
Los autores de las dos fotografías seleccionadas recibirán un obsequio de la Asociación en el acto de entrega de los ROMEROS CENCIOS 2018








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