LAS LUMINARIAS 2023 LLENARON FONTANAREJO DE UNA ANCESTRAL TRADICIÓN Y DE UN SINGULAR COSTUMBRISMO

11 05 2023

Acabamos de celebrar unas Luminarias 2023 que han sido intensas, extensas y, como siempre, muy gratificantes. Un año más Fontanarejo ha vivido su fiesta más ancestral e identitaria después de tres años de prohibiciones, restricciones y limitaciones por la pandemia. La coincidencia de que, una de las fechas más señaladas del calendario festivo local, como es el 30 de abril, cayera este año en domingo, ha propiciado una masiva participación del vecindario, de los fontanarejeños ausentes y de los muchos visitantes.

El ajetreo para acarrear romero de nuestros montes durante las jornadas previas, y sobre todo durante todo el día 30, fue incesante. Los haces de romero fueron llenando las aceras y puertas de las calles, en una estampa muy singular, en espera de que llegara la hora más estimada del mes de abril. Y así fue, a las 21 horas del anochecer  entre dos luces y al toque de la campana de la iglesia, se fueron encendiendo al unísono todas las lumbres. En pocos minutos se formó un gran y denso sahumerio que inundó todos los rincones del casco urbano de un intenso olor a romero y también de una contenida emoción salpicada de recuerdos a nuestros antepasados que, año tras año, encendieron puntualmente las lumbres de romero manteniendo vivo un ritual que ha trascendido de generación en generación a lo largo del tiempo.

Hay que reseñar una gran afluencia de niños, adolescentes y jóvenes por las calles de nuestro pueblo lo que supone una garantía para el futuro a la hora de mantener nuestro singular ritual. El relevo parece que lo tenemos asegurado y si hay sucesión se mantendrá la tradición de encender lumbres de romero cada 30 de abril al atardecer.

En alguna ocasión hemos comentado aquí, en este blog, que si por tradición entendemos el conjunto de patrones culturales que una generación hereda de las anteriores y los trasmite a las siguientes, esta cadena se ha mantenido fiel en nuestro pueblo hasta nuestros días. Los méritos, por tanto, los únicos méritos, son de todos nuestros paisanos a lo largo de los siglos que han mantenido encendido el rescoldo y la llama de una tradición que perdura.

Tras el encendido, llegaron las brasas y la degustación de viandas asadas a la parrilla, con un gran ambiente festivo y de concordia en calles, plazas y rincones de todo el pueblo.

Y a la media noche de la señalada fecha del 30 de abril, a las doce en punto, se cantó el singular mayo a la Virgen en el portalillo de la iglesia, como puede verse en una de las fotos adjuntas a esta reseña. Un canto coral que viene siendo también otra peculiar tradición en nuestro pueblo en el tránsito del mes de abril al de mayo.

PROCESIÓN DE SAN FELIPE Y SANTIAGO Y CRUZ DE MAYO

Siguiendo con otra de las costumbres locales, las imágenes de los patronos de Fontanarejo, San Felipe y Santiago, salieron el día uno en procesión por las calles, como puede apreciarse en las imágenes que acompañan a esta reseña. El recorrido procesional estuvo acompañado por una banda de música, con canto coral incluido, que interpretaron varias piezas y cantaron a lo largo del recorrido, con sucesivos ¡Viva San Felipe y Santiago!

La festividad y la tradición de la Cruz de Mayo también se ha cumplido, un año más, en nuestro pueblo. El salón parroquial albergó una singular y monumental Cruz de Mayo, con abundante tomillo y monte, que ha sido montada y adornada por la Asociación de Amas de Casa de Fontanarejo, como puede verse en imagen adjunta a este texto.

J. Muñoz Fernández

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LA ASOCIACIÓN AMIGOS DE LAS LUMINARIAS ENTREGÓ LOS GALARDONES “ROMEROS CENCÍOS 2023”

8 05 2023

LA VIVIENDA PARA PERSONAS MAYORES DE FONTANAREJO, ELOY MUÑOZ GONZÁLEZ Y ELOÍSA FERNÁNDEZ ROMERO RECIBIERON LOS PREMIOS

Si los aplausos son un buen baremo para evaluar toda respuesta positiva y espontánea, hay que reseñar como sobresaliente el acto de entrega de los galardones “Romeros Cencíos 2023”. Un encuentro  organizado por la Asociación de Amigos de las Luminarias de Fontanarejo y celebrado el pasado día 29 de abril en el Centro Social Polivalente de nuestro pueblo. Una entrega de merecidos premios que, un año más y tras el obligado parón por la pandemia, supuso un reencuentro de paisanaje, recuerdos y disfrute colectivo.

Comenzó el acto, coordinado y presentado por Silvia Muñoz, felicitando a los alumnos y a l@s maestr@s de la escuela pública de Fontanarejo por la elaboración de un mural sobre la tradición de “Las Luminarias”, que lucía de manera especial colgado sobre una de las paredes del recinto para disfrute visual del público asistente y que puede verse en una de las fotos que ilustran esta reseña.

El acto continuó con la proyección en gran pantalla de un documental fotográfico, elaborado y montado por Roberto García, con imágenes de los galardones Romeros Cencíos 2023: Vivienda para personas mayores de Fontanarejo, Eloy Muñoz González y Eloísa Fernández Romero.

La velada prosiguió con la entrega de diplomas y pañuelos a l@s fontanarejeñ@s nacid@s en los años 1954 y 1955, con motivo de su reciente jubilación y en reconocimiento “por mantener viva nuestra tradición”. Hubo una breve reseña de los acontecimientos y efemérides que ocurrieron en el Mundo, en España , en la provincia y en nuestro pueblo en esos dos años. Como dato destacado se hizo referencia a la inauguración de las escuelas públicas de nuestro pueblo, un acontecimiento que tuvo lugar en el mes de septiembre del año 1955, siendo los maestros de la época Doña Pilar Gómez Quinzaños y Don Miguel Crespo Baena. Las flamantes aulas, que supusieron un gran logro escolar, se ubicaron durante muchos años en el mismo lugar que ahora ocupa el Centro Social Polivalente.

PREMIOS DE FOTOGRAFÍA

La velada continuó con la entrega de los premios de fotografía que llevan el nombre y en recuerdo de “Román Fernández Martín”, que fue socio fundador de la asociación. El premio a la mejor fotografía, con la que se editó el calendario de bolsillo 2020, fue para Noelia Fernández Arcos y el premio a la fotografía artística lo obtuvo Carlos García Arcos. Ambos recibieron un panel con su fotografía ganadora grabada. En una de las paredes del centro estaban colgadas todas las fotos participantes en el citado concurso.

ROMEROS CENCÍOS

El momento central del acto llegó con la entrega de los galardones Romeros Cencíos, con los que la Asociación de Amigos de las Luminarias reconoce el esfuerzo, el trabajo y valores de personas, grupos o instituciones en su trayectoria profesional o vocacional.

La primera entrega fue a la Vivienda para personas mayores en nuestro pueblo, que funciona desde el año 2007 y dotada con 9 plazas de usuarios. Se hizo una reseña especial al trabajo y a la labor realizada a lo largo del tiempo y muy especialmente durante los años 2020 y 2021 mientras duró el confinamiento por la pandemia. Recogió el premio Pepa Martín en nombre de todas las auxiliares que trabajan o han trabajado y en nombre de todos los usuarios que están o estuvieron en el citado recinto.

A continuación se entregó otro galardón “Romero Cencío” a Eloy Muñoz González, por su testimonio de generosidad al hacerse cargo del cuidado de sus padres, dos grandes dependientes,  durante muchos años. Hubo un especial reconocimiento al hecho de que Eloy, “en un momento de la vida, tomó un camino de sacrificio por amor a sus padres, dos personas mayores”.

Y el tercer galardón como “Romera Cencía” fue para nuestra paisana Eloísa Fernández Romero, por su trayectoria profesional como enfermera durante 43 años en la sanidad pública. Eloísa decidió retrasar unos meses su jubilación para seguir trabajando en los momentos más duros de la pandemia. Además ha participado, de manera solidaria, en Guinea Ecuatorial en la formación de enfermeras para la apertura de un hospital.

El galardón que recibieron  consiste en un grabado de la fotografía institucional de las Luminarias, una foto del casco urbano de Fontanarejo de los Montes en pleno encendido de las lumbres de romero cada 30 de abril, personalizada con un reconocimiento a su labor y el característico pañuelo verde.

Se cerró la velada con la actuación de Alicia De Castro Castillo, con raíces fontanarejeñas, que interpretó varias piezas magníficamente tocadas al violín y muy aplaudidas por el público que llenaba el local.

Justo Muñoz

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FONTANAREJO VIVIÓ DOS BRILANTES E HISTÓRICAS CABALGATAS DE REYES MAGOS EN LOS AÑOS SESENTA DEL PASADO SIGLO

7 01 2023

NUMEROSAS PERSONAS ORGANIZARON Y PARTICIPARON PARA LOGRAR UNAS ESPECTACULARES REPRESENTACIONES CON TRES CARROZAS TIRADAS POR YUNTAS DE VACAS, CABALLOS EN LOS QUE CABALGABAN LOS REYES Y UN HERALDO, PAJES, PRINCESAS Y GRUPO DE PASTORCILLOS/AS, TODOS ATAVIADOS CON SINGULARES VESTIMENTAS

Fontanarejo organizó dos magníficas cabalgatas de Reyes Magos en los años sesenta del pasado siglo, con una espectacular puesta en escena que incluía tres engalanadas carrozas tiradas por yuntas de vacas, caballos en los que cabalgaban los tres Magos de Oriente y un heraldo; pajes, princesas, pastorcillos/as etc. Resaltar que todos los componentes que formaban la gran comitiva lucían vistosas y singulares vestimentas que tenían aún más valor al ser elaboradas, en su mayoría, de manera artesanal y casera.

Las dos grandes y recordadas cabalgatas tuvieron lugar en los años 1964 y 1965 y fueron impulsadas y promovidas por el cura de la época, José María García Muñoz, a través de la Junta Parroquial, una idea a la que se sumaron numerosas personas. Según cuentan algunos testigos presenciales, “se volcó el pueblo” para lograr unas impresionantes cabalgatas, que aún se recuerdan. Para ensalzar aún más la comitiva, las tres carrozas de los Reyes Magos se montaron sobre tres carros de los utilizados por aquél entonces para faenas agrícolas, a los que se había instalado, para realzarlas, algunas estructuras de madera llevadas a cabo en la carpintería del pueblo. Las carretas fueron adornadas con abundante monte (madroñas, romero, ramas de pino, etc), y también con colchas, sábanas tiras de papel etc. etc. Delante de cada carreta/carroza iban guiándolas los correspondientes yunteros perfectamente ataviados con sombrero, fajín, chaleco, leguis y “varinjá”, como puede verse en una de las fotografías adjuntas.

El primer año una de las carrozas simulaba un molino, otra carroza un pato y otra una cesta. Subidas en los singulares y engalanados carros iban las denominadas “princesas” ataviadas con llamativos trajes elaborados y bordados por ellas mismas que, junto con los pajes, que marchaban a pie, acompañaban en el cortejo a Melchor, Gaspar y Baltasar. Abría la gran comitiva un peculiar jinete vestido de heraldo quien, montado a caballo, anunciaba con sonido de trompeta la llegada de la espectacular comitiva con los tres Reyes Magos de Oriente. El papel de heraldo se encargó de llevarlo a cabo, de una manera muy brillante, Ángel Alcaide Espinosa, quien comenta que “aún conservo la trompeta con la que anunciaba la llegada de los Reyes Magos. Por otro, yo llevaba una colcha de mi madre con la que me cubría todo el cuerpo y la enorme colcha tapaba hasta la grupa y las ancas del caballo donde iba subido, también llevaba un gorro muy bonito que me habían bordado”, señala Ángel dando cuerda al recuerdo de una experiencia muy singular. (Ver foto adjunta donde aparece Ángel vestido de heraldo).

Las impresionantes comitivas salieron desde las antiguas escuelas al atardecer del día 5 de enero para recorrer las calles. Posteriormente el día de Reyes y, tras entregar los regalos en la Plaza Grande a la puerta del Ayuntamiento, hicieron el recorrido hasta la iglesia parroquial para la adoración al Niño. En ese trayecto, además de los tres Reyes Magos, pajes, “princesas” iban un grupo de niños y niñas vestidos de pastores y pastoras, como puede apreciarse en unas de las fotos que acompañan este texto.

Cuenta un paisano testigo y protagonista del acontecimiento, pues además salió de paje con el Rey Baltasar que, a falta de maquillaje, utilizaron corcha quemada para poder pintarse la cara de color negro.

Lo dicho, Fontanarejo vivió en los años sesenta unas cabalgatas de Reyes Magos muy brillantes que dejaron numerosas vivencias, recuerdos y anécdotas que aún hoy se refieren en conversaciones cuando, cada año nuevo, llegan estas fechas tan señaladas en el calendario festivo con el que se cierra el ciclo navideño.

Sirva esta reseña retrospectiva de las cabalgatas de los Reyes Magos de hace ya más de medio siglo en Fontanarejo para felicitar el año 2023, recién estrenado, y desear desde este blog un próspero y venturoso año nuevo.

Justo Muñoz Fernández

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ELOISA FERNÁNDEZ ROMERO RECIBE EL GALARDÓN “MONTEÑA DISTINGUIDA” 2022 EN UN ACTO CELEBRADO EN MENASALBAS

8 10 2022

LA ASOCIACIÓN CULTURAL “MONTES DE TOLEDO” RECONOCE EL GESTO DE NUESTRA PAISANA AL POSPONER SU JUBILACIÓN COMO ENFERMERA EN LOS MOMENTOS MÁS DUROS DE LA PANDEMIA DEL COVID19 Y SU TRAYECTORIA DE 43 AÑOS TRABAJANDO EN LA SANIDAD PÚBLICA

“ES UN HONOR PARA MI HABER SIDO DISTINGUIDA CON ESTE PREMIO, QUE QUIERO SEA EXTENSIBLE A TODOS LOS SANITARIOS MONTEÑOS, QUE SON MUCHOS Y MUY BUENOS PROFESIONALES”.

Merecido y aplaudido. La Asociación Cultural Montes de Toledo ha entregado el galardón “Monteña Distinguida 2022” a la enfermera fontanarejeña Eloisa Fernández Romero en un acto celebrado en Menasalbas, al que asistieron unas 400 personas.La prestigiosa entidad cultural, que acaba de cumplir 45 años en este 2022, reconoce con esta distinción el gesto de nuestra paisana al posponer su jubilación en los momentos más duros de la pandemia del Covid19 y también su trayectoria laboral al estar 43 años ininterrumpidos trabajando en la sanidad pública en nuestra provincia.

Previo a la entrega de los galardones se celebró el acto de la “XLII Llega Cultural de los Montes de Toledo”, que arrancó “al son de campana tañida”, (momento que recoge una de las fotos que ilustran este texto), rememorando así el ritual que, siglos atrás, se llevó a cabo en la Junta de Cuadrillas que tuvo lugar en Retuerta. En el encuentro de este año 2022 se dieron cita, además de 20 alcaldes de los 30 pueblos de la comarca, autoridades provinciales de Ciudad Real y Toledo, autonómicas y estatales que participaron en un acto donde se rememora desde hace 42 años las históricas “Llegas”, que recuerda la Junta de las Cuadrillas de Los Montes creadas para defender los intereses de los vecinos de los Montes de Toledo y que se celebraron desde el siglo XVII al XIX.

Tras levantarse el acta de la Llega 2022 en la que, entre otros asuntos, declara a la revista de Estudios Monteños de interés cultural para la comarca, el presidente de la Asociación Cultural Montes de Toledo, Vectura Leblic, dirigió unas palabras en las que además de otros asuntos históricos y reflexiones diversas, resaltó los 45 años que cumple la entidad.

Después se llevó a cabo el pregón y la lectura del acta de nombramientos y entrega de los títulos “Monteños distinguidos”, entre ellos el concedido a nuestra paisana Eloisa, en el apartado de Valores Humanos. Tras recoger y agradecer la distinción , “es para mi un honor”, dijo la galardonada, Eloisa dirigió unas palabras al público, que fueron muy aplaudidas por los asistentes, y señaló que “Quiero que este premio también sea extensible a todos los sanitarios monteños, que son muchos y muy buenos profesionales”.

El encuentro concluyó con una cena de hermandad celebrada en el centro social multiusos de Menasalbas.

Justo Muñoz Fernández

(Fotos A.C.M.T./E.F.R)

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ENCUENTRO EN VALDEPAJARES (CASILLA DE ELOY): UN DISFRUTE DE PAISANAJE, PAISAJE Y COMIDA CASERA EN TIEMPOS DIFÍCILES

10 03 2022

ENTRE LOS ASISTENTES ESTUVO ANTONIO PASCUAL COLÁS, MAESTRO EN FONTANAREJO ENTRE 1959 Y 1973, Y SIETE ANTIGUOS ALUMNOS

Quedamos en vernos un día de este invierno del nuevo año 2022 en el pueblo, al aire libre y con una hoja de ruta bien sencilla: charlar, comer, paseary disfrutar de un entrañable paisanaje y un extraordinario paisaje. Pensábamos que nos vendría bien a todos para “oxigenarnos anímica y emocionalmente”, un “oxígeno emotivo”que tanto estamos necesitando en estos tiempos tan difíciles.

Y eso es lo que hicimos,hace ya unos días, un grupo de amig@s en el impresionante paraje de Valdepajares, en la singular casilla de Eloy, en un día soleado y espléndido. Asistió al encuentro Antonio Pascual Colás, que fue maestro en nuestro pueblo durante catorce años,desde 1959 a 1973.Y entre l@s asistentes estábamos también siete fontanarejeños que,en los años cincuenta, sesenta y setenta, fuimos a la escuela con Don Antonio Pascual: Enrique, Ceferino, Juanma, Federico, Eloy, Justo y Eloy. Los siete antiguos alumnos nos hicimos una foto con nuestro recordado maestro, como puede apreciarse en una de las imágenes que acompañan a este texto.

Conversar con Antonio Pascual es siempre un disfrute pues, además de haber ejercido muchos años como maestro, es un erudito en cine, un viajero empedernidoy un lector constante. Pero si, además, la conversación fluye durante una relajada jornada en un paraje rodeados de morros en Fontanarejo y con una riquísima cocina casera, el disfrute es total. Degustamos, dicho sea de paso, un riquísimo asadillo, una exquisita asadurilla de cordero frita con cebolla/pimientosy unas riquísimas chuletas de cordero lechal asadas a las brasas.

En la larga e interesante tertulia hablamos sobre todo de la escuela de antaño, allá por los años sesenta, cuando Don Antonio Pascual Colás ejerció como maestro en la escuela pública en nuestro pueblo. Y surgieron un buen catálogo de vivencias y anécdotas en el entorno escolar y social de aquélla época. También vimos un amplio catálogo de fotos retrospectivas sobre las escuelas de entonces, instantáneas que sirvieron para dar cuerda al recuerdo de unas aulas con pupitres de madera, tinteros, pizarra con sus tizas, estufa de leña etc.

Estábamos tan agusto que nos quedamos allí, en Valdepajares, hasta casi la media noche y terminamos catando una sabrosa morcilla de Burgos. Pudimos gozar de un impresionante y precioso atardecer entre montes llenos de jarales, brezos, romero, tomillos etc. Y, tras la puesta de Sol, disfrutamos de una preciosa luna y de unas estrellas que brillaban por todo lo alto en una bóveda celeste que es especialmente nítida en muchos parajes fontanarejeños.

Lo dicho una jornada completa que sirvió, entre otras cosas, para mejorar la recuperación emocional y los ánimos en estos tiempos salpicados de dificultades, angosturas y temores.

J. Muñoz Fernández

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LAS “REDES SOCIALES” DE ANTAÑO EN FONTANAREJO: LA BARBERÍA, EL ARROYO Y LA FRAGUA ERAN SITIOS PARA LA COMUNICACIÓN

22 09 2021

“Los hombres en la fragua lo cuentan todo, igual que las lavanderas en el arroyo”. (Letrilla de la época)

Situémonos en el Fontanarejo del siglo pasado y recordemos que hace tan solo sesenta años, en 1960, nuestro pueblo tenía censados 1.023 habitantes. La agricultura y la ganadería eran las actividades principales en un municipio en el que las tareas agropecuarias suponían el sustento y la principal fuente de ingresos para la mayoría de las familias.

En 1970, por citar un año de referencia, en nuestro pueblo había 170 cabezas de ganado vacuno, muchas de ellas destinadas a yuntas para las tareas del campo. Añadir que la cabaña ganadera por aquél entonces era, además de las vacas, de 3.000 cabezas de ganado ovino, 2.800 de cabrío y 154 de caballar.

En ese contexto socioeconómico, y en el mismo año 1970, un estudio refiere que había en Fontanarejo 13 televisores, de los cuáles seis estaban instalados en locales públicos: Teleclub y bares. Otros medios audiovisuales eran, en el citado año, 7 tocadiscos, 3 magnetófonos, 3 proyectores de diapositivas y una máquina de cine de 16mm.

Por otro lado, nuestro pueblo en marzo de 1970 carecía de agua corriente y las casas se surtían de agua de las cinco fuentes públicas que existían en diferentes puntos del casco urbano.La ropa se lavaba en el arroyo hasta la .inauguración del lavadero público (adjuntamos una foto del singular edificio), que contaba por aquél entonces con 30 pilas y tres duchas.

Dicho todo lo anterior, imagínense el ajetreo diario que se debía registrar en tres sitios concretos: La fragua, donde se acudía para herrar a los animales, para aguzar las rejas, los azadones etc., el arroyo, a donde había que desplazarse con las cestas para lavar y tender la ropa; y la barbería, a donde se iba para afeitarse y cortarse el pelo (adjuntamos dos fotos del local que albergaba una de las antiguas barberías/peluquerías ubicada en la Plaza Chica). En definitiva, que estos tres espacios eran el escenario ideal para la plática y también para contar y enterarse de las cosas que sucedían en nuestro pueblo (“las noticias, vuelan”, que dice el dicho.

La barbería, el arroyo y la fragua, eran entonces en nuestro pueblo, por decirlo en lenguaje actual, las “redes sociales”. Y hubo un tiempo que funcionaron en Fontanarejo hasta tres fraguas, dos barberías y numerosos parajes en regueros y arroyos de nuestro término municipal donde se lavaba la ropa. ¡Qué ambientazo debía haber en los amaneceres de antaño (fraguas), en los atardeceres de entonces (barberías) y en las horas centrales del día (arroyos). Cuentan algunos testimonios como, sobre todo en invierno o en días de lluvia y al rescoldo de la estufa bien alimentada de cepas, había algunos clientes que pasaban largos ratos en la barbería dándole al palique o haciendo acopio de novedades locales.

Hay que señalar también, según los testimonios recabados entre paisan@s, que en aquéllos espacios, y tal como establecían las normas sociales de la época, estaban limitados/vetados a las mujeres, en el caso de la fragua y la barbería; y a los hombres en los lugares donde se lavaba la ropa en el arroyo.

Una letrilla de una jota de la época lo definía así: “Los hombres en la fragua lo cuentan todo, igual que las lavanderas en el arroyo”.

Años atrás me contaba, con mucho gracejo, una paisana ya fallecida, el singular método que utilizaba cuando lavaba en el arroyo para avisar a su novio, que estaba alejadísimo del cauce cuidando el ganado, que podía acercarse para verla y charlas un rato. Cuando esta mujer observaba que ya no había ningún tipo de presencias molestas ni de inconvenientes, se ponía a cantar a voz en grito esta letrilla:” Me pareces un ladrón/con ese sombrero gacho/ me pareces un ladrón/ yo no digo de dinero/digo de micorazón”. Y este cántico jotero era la contraseña secreta que tenían acordada entre la pareja para que el hombre, que más tarde fue su marido, supiera, al escuchar el singular cántico, que podía acercarse para verla a pie de charco y de piedra de lavar. ¿Se imaginan la escena?

Lo dicho, la fragua, el arroyo y la barbería eran espacios de comunicación en los que se sacaban a relucir las novedades y los temas más variopintos del momento. Eran, llevado al lenguaje más actual, las “redes sociales” de antaño en nuestro pueblo.

Justo Muñoz Fernández

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SEGUNDAS «LUMINARIAS» CELEBRADAS EN LA DISTANCIA

3 05 2021

UN GRUPO DE AMIGAS Y AMIGOS “CELEBRAMOS” LA  FIESTA DE LAS LUMINARIAS, VÍA INTERNET, QUEMANDO ROMERO VERDE EN DIFERENTES UBICACIONES GEOGRÁFICAS Y A DISTANCIAS CONSIDERABLES.

Se veía venir dada la situación sanitaria que estamos viviendo. Convencidos que no podríamos desplazarnos a nuestro querido pueblo, decidimos ponernos de acuerdo en celebrar las Luminarias mediante un encuentro virtual.

 De esta forma festejamos nuestras Luminarias,  que para nosotros los fontanarejeños tienen un valor identitario.

Nos proveímos de ramitos de romero y  a las nueve de la tarde, al toque (grabado de la campana de nuestro pueblo), encendimos nuestras pequeñas lumbres de romero verde,  procediendo con las preceptivas vivas a las Luminarias y a San Felipe y Santiago. Nos sentimos “conformes”, pero  todo  con dolor y tristeza contenida.

Los participantes viven en: Ávila,  Coslada, Leganés, Madrid, Móstoles, Elche, Huéscar y Newton Abbot (Reino Unido). Ciudades y pueblos que pertenecen a cuatro comunidades autónomas y a otro país: Castilla León, Madrid, Valencia y Andalucía, y  el pueblo Newton Abbot que se integra en el condado de Devon en Inglaterra. La diversidad geográfica manifiesta que los fontanarejeños son fieles a  cumplir con su acervo cultural. La distancia no fue óbice para vernos y charlar amenamente sobre la fiesta y lo que supone para nosotros: su origen, la evolución y nuestros recuerdos a lo largo de los años. Hubo un anhelo de esperanza que nos sitúa en nuestro pueblo el próximo año, para celebrar la fiesta como siempre la hemos vivido.

Juan Manuel Gómez Fernández

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CELEBRAMOS UN “CIBER DÍA DEL LIBRO 2021” CON LECTURAS LITERARIAS A CIENTOS DE KILÓMETROS DE DISTANCIA

26 04 2021

TEXTOS DE “DON QUIJOTE DE LA MANCHA” Y DE “EL BALCÓN EN INVIERNO”, EN UN ENCUENTRO VIRTUAL LLENO DE RECUERDOS Y DE PAISANAJE

Distinto y distante. Decidimos celebrar el 23 de abril 2021, “Día del Libro”, por todo lo alto, dicho sea en término de los autores elegidos para la lectura Online y del momento vivido con un “video encuentro” que tuvo lugar a las doce horas del medio día. La mayoría de los textos leídos y escuchados fueron de Miguel de Cervantes sacados de su simpar “Don Quijote” con reflexiones, dichos, sentencias y refranes del singular Hidalgo y de su escudero Sancho. Salieron a relucir párrafos de los capítulos I, VII y XVII de la histórica novela que escuchamos con atención y hasta aplaudimos al terminar cada turno.

Cerramos las lecturas con un texto del escritor extremeño Luis Landero, autor de obras que ya forman parte del mejor catálogo de la narrativa española actual. En este caso fue de su obra “El Balcón en invierno”, que retrata y refleja sus recuerdos infantiles en una familia de labradores.

Las lecturas, elegidas previamente por los participantes, nos reconfortaron en tiempos tan difíciles. Y lo hicimos en la gran distancia, a cientos de kilómetros,- (Madrid, Ávila, Móstoles y Elche)-, en tres comunidades autónomas distintas y distantes: Castilla y León, donde ese día era fiesta autonómica; Madrid y la Comunidad Valenciana. En el “encuentro virtual” mantuvimos el permanente recuerdo de nuestro pueblo, Fontanarejo, al que muchos no vamos desde hace varios meses cumpliendo con la normativa y con las restricciones por el estado de alarma.

Habíamos quedado previamente para celebrar el “Día del Libro 2021” de esta inédita y singular forma. La videollamada, a la que tanto nos estamos acostumbrando/adaptando, nos permitió vernos y escucharnos en la larga distancia. Tras hablar un rato de la insólita situación que nos ha tocado vivir debido a la pandemia, de las vacunas y de los ya vacunados del grupo y de nuestro querido pueblo pasamos, como ya se ha dicho, a leer y a disfrutar de algunos pasajes del siempre recordado “Don Quijote de la Mancha”; y del entrañable “Balcón en invierno”.

Lo dicho, una celebración del “Día del Libro 2021” distinta y distante, que recordaremos como el año en el que la alerta sanitaria por la pandemia nos llevó a leer y a escuchar interesantes textos literarios en y desde nuestros domicilios.

J. Muñoz

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SEMANA SANTA 2021: GASTRONOMÍA TÍPICA FONTANAREJEÑA EN LA GRAN DISTANCIA

3 04 2021

EN MADRID, MÓSTOLES, ÁVILA Y ELCHE COMIMOS ALGUNOS DE LOS PLATOS MÁS TRADICIONALES QUE SE PREPARAN EN NUESTRO PUEBLO DURANTE EL JUEVES Y VIERNES SANTOS: POTAJE CON COLLEJAS, TORTILLA DE ESPÁRRAGOS Y DE ESPINACAS, “SAPILLOS” Y TORRIJAS

Comimos, -cada uno en nuestra casa y a cientos de kilómetros de distancia-, algunos de los platos fontanarejeños más tradicionales que se preparan cada año en nuestro pueblo durante el Jueves y el Viernes Santos: Potaje con collejas, tortilla de espárragos, tortilla de espinacas, “sapillos” y torrijas, tal como puede observarse en las fotografías que acompañan este texto. Y lo hicimos, cumpliendo con las normas establecidas debido a la pandemia, muy lejos de Fontanarejo y en tres comunidades autónomas distintas y distantes: Castilla y León, Madrid y la Comunidad Valenciana. En este caso, en Madrid, Móstoles, Ávila y Elche, donde tenemos nuestros domicilios, se llenaron nuestras mesas de la tradición culinaria más fontanarejeña en estos días de la Semana Santa 2021.

Hicimos fotos de los platos típicos que habíamos preparado y nos los mostramos a través de una larga videollamada, tan al uso comunicacional durante estos tiempos tan difíciles. La conexión sirvió para recordar como nuestros antepasados mantuvieron viva esta tradición culinaria, que recibieron de anteriores generaciones, la conservaron y la supieron trasmitir para que se mantenga en auge en nuestros días. Salieron a relucir los caldillos, las pelluelas y los guisos “semanasanteros” que con tanto esmero y buen gusto preparaban, guisando en las cocinas que, por aquél entonces, solían ser a base de leña, cepas y “verdiones”. Eran, sin duda, tiempos duros en los que, llegados los días centrales de la Semana Santa, se disfrutaba de una magnífica y abundante comida. Seguramente de tan extraordinario costumbrismo culinario salió este dicho popular tan contundente que se decía en nuestro pueblo: “Tres días hay en el año que se llena bien la panza, Jueves Santo, Viernes Santo y el día de la matanza”. Una expresión que también referimos en un momento de la charla Online.

En otro rato de la plática, echamos la vista atrás para comentar como a los pastores, cabreros y vaqueros que no podían venir a sus casas durante el Jueves y Viernes Santo, se les llevaba el hato hasta las majadas con los platos de vigilia a base de potaje, tortilla de espárragos, escabeche, natillas etc. Hasta ahí se respetaba la tradición culinaria local. Y en ese entrañable e histórico escenario, recordamos también con cuanta maña se “sellaban” antaño las tapaderas de los pucheros para que no se vertiera su contenido en el transporte durante el camino, que solía ser andando o en caballería. Tan peculiar “lacrado” se realizaba, con gran destreza, con una “masilla” artesana hecha a base de miga de pan remojada que, cuando se endurecía, tapaba a cal y canto cualquier agujero. ¡Qué ingenio!

La Semana Santa 2021 la recordaremos como un tiempo de pandemia en el que muchos no pudimos desplazarnos hasta nuestro pueblo para poder disfrutar allí de una abundante y singular tradición culinaria.

Hay que volver a recordar que, además de los actos litúrgicos propios de la Semana de Pasión, en Fontanarejo se mantiene aún muy viva la rica gastronomía que hemos referido y que tiene también un máximo exponente para los más “galgos”/golosos con los deliciosos “canutillos” y las dulcísimas rosquillas fritas en aceite y recubiertas con azúcar.

En este mismo blog puede leerse una reseña más amplia y detallada sobre los platos típicos “semanasanteros” a los que nos hemos referido, y que fue también publicada, años atrás, en una página del diario LANZA, que se adjunta a este texto.

J. Muñoz

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ELOÍSA FERNÁNDEZ ROMERO: “YO LES DIRÍA A LAS NUEVAS ENFERMERAS QUE SE INCORPORAN: TRATAD SIEMPRE A LOS PACIENTES COMO OS GUSTARÍA QUE OS TRATARAN A VOSOTRAS” .

17 03 2021

ME HE SENTIDO, COMO ENFERMERA Y COMO MUJER, PLENA EN MI LABOR PROFESIONAL CON MI TRABAJO Y CON LO QUE PARA MI ES UNA PASIÓN. HOY ES UN DÍA DE AGRADECIMIENTO POR MI PARTE”.

NUESTRA PAISANA Y ENFERMERA FONTANAREJEÑA ELOÍSA FERNÁNDEZ RECIBE, EN UN EMOTIVO ACTO, EL V PREMIO POR LA IGUALDAD QUE CONCEDE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL

La enfermera fontanarejeña Eloísa Fernández Romero acaba de recibir, en un acto muy emotivo, el V Premio por la Igualdad que entrega la Diputación Provincial cada 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres. Fue el presidente de la institución provincial, José Manuel Caballero, el encargado de entregar la estatuilla/galardón a nuestra paisana Eloísa con la que se reconoce su trayectoria profesional, tras 43 años consecutivos trabajados en la Sanidad pública ,-(tres años en el Hospital de Valdepeñas y 40 años en el Hospital General de la capital),- y su decisión personal, el pasado mes de marzo de 2020, de renunciar y posponer su jubilación durante unos mes y continuar trabajando como enfermera en momentos muy críticos y duros de la pandemia.

Al acto, celebrado en el patio de la Diputación con todas las medidas y restricciones anticovib, asistieron representantes de instituciones autonómicas y provinciales, así como el gerente y el director de Enfermería del Hospital General de Ciudad Real donde Eloísa Fernández ha trabajado durante los últimos 40 años.

Previo al acto de entrega del galardón se proyectó un vídeo/documental en el que Eloísa explicaba su decisión personal de prorrogar su etapa laboral hasta el día 1 de septiembre de 2020; a la vez que enviaba este mensaje/reflexión: “Yo les diría a las nuevas enfermeras que se incorporan que siempre piensen que el que está enfrente sois vosotras, ¿cómo os gustaría que os trataran?, pues así tenéis que tratar siempre a los pacientes”.

Al acabar la proyección, habló Eloísa quien tras enviar un saludo a todas las autoridades asistentes y dar las gracias a las mujeres que forman el Foro Provincial de Políticas de Igualdad por la distinción concedida dijo que“hoy es un día de agradecimiento por mi parte; y este reconocimiento, aunque esté centralizado en mi persona, quiero hacerlo extensible a todos mis compañeros y compañeras”

Eloísa hizo una breve síntesis sobre la profesión de enfermera a lo largo de la Historia y se refirió a una mujer, Florence Nigthingale, como “la persona que puso en valor esta profesión, una mujer –dijo Eloisa-que como tantas otras única, que frente al futuro que la sociedad, la tradición y la familia, la tenían reservada, decidió cambiar, no solo su futuro, sino el de esta profesión que es la Enfermería. Vaya desde aquí mi homenaje a este ejemplo de mujer, que fue el referente de formación, Ciencia y organización y que posibilitó hacer de la Enfermería lo que hoy es, una Ciencia en igualdad con el resto de profesiones sanitarias”.

En un momento de su intervención, Eloísa señaló que“la profesión de Enfermera, ha sido claro escaparate de la gran potencialidad que tiene la mujer en el entorno laboral, y como tal me he sentido, como enfermera y como mujer, plena en mi labor profesional con mi trabajo y con lo que para mí es una pasión. Es por ello, que no podría dejar pasar esta oportunidad, para agradecer este reconocimiento personal y profesional que realizan a la Enfermería, pues por naturaleza la enfermera es estar cerca del que nos necesite y en estos momentos de pandemia es toda la sociedad”

En un momento de su discurso Eloísa Fernández quiso rendir “un homenaje a todos los sanitarios, enfermeras, médicos que nos dejaron por cuidar a otros”.

Concluyó su alocución, que fue muy aplaudida, diciendo que “a mí solo me falta decirles gracias, gracias, gracias” y acabó sus palabras citando un proverbio africano que dice: “Si las mujeres bajaran los brazos, el cielo se caería”.

Al acto de entrega del galardón asistieron la hermana de Eloísa, Inmaculada, también enfermera de profesión; y su prima Silvia, a quienes dirigió unas emotivas palabras como saludo al inicio de su intervención.

En Fontanarejo, nuestro pueblo, y gracias a las nuevas tecnologías, la madre de Eloísa, la tía Cele; y sus tías, Dani y Silvia, pudieron seguir en directo Online el emotivo acto de entrega del importante galardón a nuestra paisana. Enhorabuena, de nuevo, Eloísa, por esa merecida distinción.

J. Muñoz

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“LA HORA DEL GAZPACHO”: UN MOMENTO MUY ESPERADO CUANDO SE TRILLABA EN FONTANAREJO

2 07 2020

EL RATO MÁS ANSIADO A PIE DE PARVA, JUNTO CON LA HORA DEL ALMUERZO POR LA MAÑANA A BASE DE MIGAS, SE REGISTRABA A ESO DE LA MEDIA TARDE, EN PLENO RESISTIDERO

LA “CAIDA DE LA SOMBRA” DE LA CAPILLA DE LA IGLESIA ERA EL RELOJ QUE MARCABA EL INSTANTE DE VOLVER LA PARVA Y DE SOLTAR LAS YUNTAS AL MEDIO DÍA PARA IR A COMER

Justo Muñoz Fernández

Las duras tareas del verano de antaño en Fontanarejo, que se iniciaban con la siega a mano de avenas, cebadas, centenos y trigos, tenían su momento más álgido en la era. Día a día, y de sol a sol, el achicharrador escenario estaba marcado por diversos momentos que se sucedían casi a diario: El “sacado” de la mies en carros de yuntas, las hacinas repletas de haces, la trilla, la vuelta de la parva, el amontonado, la posterior limpia del grano y la tarea final de encerrar la paja. Horcas, palas, rastros, bieldas, “amontonaores”, escobas, arneros etc. eran algunos de los utensilios que se manejaban en la era para llevar a cabo tan rutinaria y dura faena.

Las calurosas jornadas de trilla suponían el instante en el que entraba en acción la muchachada quien, estoicamente en el trillo y controlando la yunta con el ramal, contribuía al duro quehacer de triturar la mies dando vueltas a la parva, que mermaba y terminaba “hecha polvo” bajo el pedernal.

Y en medio de esa dura y “cansina” tarea que suponía el trillar durante horas y horas, había dos momentos muy esperados y celebrados a lo largo de cada jornada: La hora del almuerzo, que solía ser a media mañana y casi siempre a base de migas; y la hora del gazpacho, a media tarde. De ambos instantes, y sin desmerecer las ansiadas migas mañaneras, se llevaba la palma la “hora del gazpacho””. Era un momento sublime que se registraba cada tarde sobre las 17,30 y las 18 horas, en pleno resistidero, que la Real Academia define bien como “tiempo después del medio día en que aprieta más el calor”.  “La hora del gazpacho” marcaba un antes y un después en la soporífera jornada vespertina. A partir del gazpacho hacía ya menos calor, o al menos así lo percibíamos los “trillaores” de entonces. Y eso que, por aquellos años sesenta, no había frigoríficos en casi ninguna de las casas del pueblo y el agua utilizada para el gazpacho, salía o bien de los pozos o bien de los cántaros traídos de la fuente. Era también el agua con la que, para calmar la habitual sed veraniega, se llenaban los botijos de barro, los zaques de cuero, las cubas de madera, las calabazas obtenidas de las huertas etc.

Hay que reseñar que aquellos gazpachos se elaboraban con mucho esmero y con tiempo. Los utensilios fundamentales eran la hortera de madera y el “machacandero”, también de madera. Con este último se trituraba un diente de ajo y después, junto con el huevo, la miga de pan, el abundante aceite y el vinagre, se obtenía una suculenta y contundente masilla, que era la base del gazpacho de entonces. A la hora de comerlo, se solía verter sobre un azafate con agua y se añadían los pedazos de pan a modo de “sopas” , junto con trozos de pepino y de tomate. Riquísimo.

Ni que decir tiene que, en plena galbana y a pie de trilla, eran muchas las veces que, los que trillábamos en las Eras de Abajo, mirábamos incesantemente a la “Cuesta de las Eras”, que es el tramo que va desde el Cementerio Viejo hasta el enlace con la Calle Real. Tratábamos de atisbar, entre vuelta y vuelta a la parva, si veíamos, ¡por fin!, bajar al familiar que nos traía hasta la era el ansiado y esperado gazpacho, que nos comeríamos “tan ricamente” bajo el “sombraje”, o a la sombra de una pared.

Y hablando de históricas y recordadas paredes, uno de los muros míticos durante la trilla era el hastial lateral de la capilla de la iglesia parroquial de Fontanarejo. El avance de la sombra de aquella pared marcaba la hora exacta, en tiempos en los que casi nadie llevaba reloj, y menos a la era. Cuando la sombra caía a la altura del denominado “ojo de buey” (ventana circular muy habitual en la arquitectura de siglos pasados), llegaba el momento de volver la parva al medio día y, por lo tanto, la celebrada hora de soltar las yuntas y de regresar a casa para comer. El plato habitual solía ser un contundente cocido de puchero, que había estado puesto a la lumbre toda la mañana.

Sirvan estas líneas, con las que hemos echado la vista atrás recordando los tiempos de era y trilla en Fontanarejo, para desear un buen verano. Un estío que, sin duda, será diferente en la “nueva normalidad” y estará marcado por la regulación normativa debido a la pandemia y a la crisis sanitaria por el coronavirus. Es muy importante que intensifiquemos la prudencia, que aumentemos la responsabilidad y que practiquemos el sentido común. 

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Vicente Navarro nominado para los premios MIN

27 02 2020

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LA ASOCIACIÓN “AMIGOS DE LAS LUMINARIAS” FELICITA LAS PASCUAS CON SU CALENDARIO 2020

23 12 2019

La Asociación “Amigos de las Luminarias de Fontanarejo” ha editado su calendario 2020 que se reparte gratuitamente a todas las personas que lo quieran. El calendario para el ya inminente año nuevo está ilustrado en esta ocasión con una foto, de la que es autora Noelia Fernández Arcos, y que es la ganadora de la XII edición del concurso de fotografía “Román Fernández Martín” sobre “Las Luminarias”. En la imagen se ve una lumbre de romero ardiendo en una de las calles de nuestro pueblo con una persona que se purifica con el humo de su luminaria. Sobre la fotografía se ha colocado la siguiente inscripción: “LUMINARIAS” DE FONTANAREJO: La llama de una tradición que perdura. Cada 30 de abril, al atardecer.

La Asociación Amigos de Las Luminarias quiere contribuir con este almanaque a la difusión y promoción de una fiesta y de una tradición tan popular y tan costumbrista para los fontanarejeños y para los visitantes como son las «Luminarias» de romero verde. Cada año por estas fechas prenavideñas se edita el almanaque que siempre recoge en su portada imágenes referidas a las tradicionales lumbres de romero verde que arden al atardecer del último día del mes de abril.

LA ASOCIACIÓN «AMIGOS DE LAS LUMINARIAS DE FONTANAREJO» APROVECHA LA EDICIÓN DE SU CALENDARIO 2020 PARA FELICITAR LAS  NAVIDADES A TODOS LOS FONTANAREJEÑOS Y FONTANAREJEÑAS, A LOS QUE VIVEN EN EL PUEBLO Y A LOS PAISANOS Y PAISANAS QUE ESTÁN LEJOS.

A TODOS…FELICES FIESTAS Y UN BUEN AÑO NUEVO 2020

 

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LA TERTULIA FONTANAREJEÑA “LAS MIGAS” DESEA FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS Y BUEN AÑO 2020

17 12 2019

Los “encuentros migueros” acaban de cumplir seis años desde que se iniciaron el año 2013 en Madrid

La tertulia fontanarejeña “Las Migas” acaba de cumplir seis años desde su comienzo. Fue un 19 de noviembre del año 2013 cuando se celebró el “primer encuentro miguero” impulsado por un grupo de fontanarejeños que residían en Madrid. A lo largo de estos 72 meses han asistido a la misma un total de 55 personas que han degustado migas con “tropezones” y, a la vez, han participado en las interesantes tertulias de sobremesa.

Los encuentros se han celebrado en restaurantes de Madrid,-(Casa Jacinto, Taberna el Rincón de Sancho y Casa de Castilla La Mancha)-, y también en casillas ubicadas en parajes del término municipal de nuestro pueblo en Valdepajares, El Aguilero y El Río.

Los miembros de la tertulia fontanarejeña “Las Migas” desean a tertulian@s, amig@s y paisan@s unas felices fiestas navideñas y un buen, próspero y venturoso año nuevo 2020, que está a punto de llegar.

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EL ÚLTIMO NÚMERO DE LA “REVISTA DE ESTUDIOS MONTEÑOS” RECOGE EN SUS PÁGINAS VARIOS TEMAS DE FONTANAREJO

21 10 2019

EL EJEMPLAR NÚMERO 167 SE HACE ECO DE LA ENTREGA DEL GARLARDÓN “MONTEÑO DISTINGUIDO” A ÁNGEL ALCAIDE ESPINOSA, LLEVA EN LA PRIMERA PÁGINA UNA FOTO DE TRILLA EN NUESTRO PUEBLO EN LOS AÑOS SETENTA Y UN ARTÍCULO SOBRE LAS PARRAS URBANAS

Fontanarejo está presente en las páginas del último número de la “Revista de Estudios Monteños” que acaba de salir de imprenta, editada por la Asociación Cultural Montes de Toledo. Este ejemplar, que hace el número 167 desde sus inicios en el año 1978, lleva en primera página una foto en blanco y negro que refleja un momento de la histórica trilla en las “Eras de Arriba” de nuestro pueblo. Concretamente es una instantánea tomada en los años setenta en la que se ve de “trillaor”, en plena parva, a nuestro paisano Juan Manuel Gómez Fernández quien, con ramal en ristre y con sombrero de paja, va de pie encima de la trilla tirada por una yunta formada por una yegua, -cuya cría se ve al fondo a la derecha-, y por un mulo.

Ya en páginas interiores, la citada revista recoge una amplia reseña de la edición anual de los Premios Montes de Toledo, que este año tuvo como escenario de entrega, allá por el mes de julio, los jardines del castillo de Guadamur (Toledo).  Entre los galardonados en aquella gala estival con la distinción “Monteño Distinguido” está nuestro paisano Ángel Alcaide Espinosa, tal como refiere la citada revista, que recoge en un texto -ver página adjunta a esta reseña- los méritos de Ángel a la hora de concederle tan apreciada distinción. En este mismo blog puede leerse una amplia crónica y fotos del citado acto celebrado en la histórica fortaleza del siglo XV al que asistieron más de 300 personas.

También refleja en sus páginas interiores este número 167 de la “Revista de Estudios Monteños” un artículo, ilustrado con un par de fotos retrospectivas, sobre “Las parras urbanas en Fontanarejo”, un texto que también puede leerse completo en este mismo blog con varias fotografías tomadas años atrás.

J. Muñoz

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Programa de Fiestas 2019

8 08 2019

Programa Fiestas 2019

Nota.- Pica en la foto para ver el programa





DECIMOSEXTA “CARROLA”: GOZOSA Y ESPLENDIDA JORNADA

10 06 2019

Dos estimadas personas, fontanarejeñas de pura cepa, doña Silvia Muñoz Pavón y don Esteban Muñoz Gutiérrez asistieron al anual encuentro de la “Carrola”.

La cálida aurora, del uno de junio, auguraba día tórrido. Y no defraudó. Nos acompañó, en primavera, el verano desatado.

Otro año más, y van dieciséis,  la Asociación Amigos de las Luminarias cumplió con el ritual celebrando un encuentro donde la degustación de la gastronomía autóctona y el debate tertuliano  se funden enriqueciendo a los asistentes.

Este año los invitados han sido don Esteban Muñoz Gutiérrez y doña Silvia Muñoz Pavón. Ambos han trabajado como taberneros desde el día veinticinco de julio de mil novecientos ochenta y tres,  hasta el cierre del establecimiento, el treinta de agosto de dos mil dieciséis. Fueron treinta y tres años regentando su bar, “El Cazador”, en Fontanarejo de los Montes. Con ellos compartimos mesa y mantel.

El escenario tuvo lugar en la dehesa boyal, en el paraje denominado “Cañá la Laguna”. Un marco sin par. A la sombra de sus chaparros holgamos respirando el aroma tardo primaveral, en una impoluta naturaleza.

Comenzamos la reunión con diversidad de exquisitos entrantes: quesos de la comarca, tortillas, alguna de espárragos autóctonos, y todo acompañado de buen vino. El ágape consistió en una deliciosa caldereta acompañada del respectivo “revientalobos”. Todo ello, como siempre, realizado con excelente maestría por don Ceferino Muñoz Muñoz.

Tras la comida, comenzó una animada e interesante tertulia donde los taberneros recordaron sus comienzos, en un negocio novedoso para ellos, y  que incluso Esteban, hijo de una tabernera mítica la Tía Isabel, no tenía tablas para afrontar el futuro con convicción, dado que él siempre había trabajado en el campo, y en trabajos ajenos a la restauración.

Se recordaron aquellos tiempos, en los que los bares de  nuestro pueblo eran lugares de encuentro para sus gentes.

Por las mañanas temprano, los hombres acostumbraban a juntarse en el bar a tomar unas copas de anís u otros licores, antes de ir a trabajar al campo.

Las tabernas, por las noches, se llenaban de personas  que se sentaban en las mesas y charlaban compartiendo una jarra de vino o de cerveza (aún no existía la televisión). No era lo habitual beber en la barra. Más tarde, en los años setenta, los jóvenes pusieron de moda los barreños de ponche, cerveza, sangría y cubatas. Hubo alusiones a los “oropéndolos y a los invasores”, dos grupos de jóvenes, que en buena armonía, manifestaban dos visiones diferentes de ver la vida, la moda y la música.

Cuando Esteban y Silvia comenzaron su vida de taberneros, ya, se había producido un cambio importante. La gente  tenía un mayor nivel económico y el consumo era diferente las personas alternaban en la barra, chateando a mediodía y a última hora de la tarde; por la noche, se alternaba en la barra y el personal consumía cubalibres.  Generalmente, se recorrían los distintos bares sin practicar el sedentarismo. Eran otros tiempos.

Tras la tertulia, a los convidados se les impuso el pañuelo y el sombrero distintivos de nuestras ancestrales “Luminarias”, y se les entregó un pergamino con la historia de nuestro lugar. Acto seguido, los agasajados firmaron en el libro de honor de la tertulia la “Carrola”.

Nos despedimos gozosos de haber pasado un día afortunado.

Juan Manuel Gómez Fernández

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Esternón de Vicente Navarro

24 05 2019

Videoclip del primer disco en solitario de mi hijo Vicente.

Espero que os guste.

Juan Ramón

(Aunque salgan otros videoclips-anuncios en el marco de Youtube, pica en Vicente Navarro en la parte de arriba)





EL PUEBLO EN LAS CANCIONES

18 06 2018

No escribiría este post si no fuera porque la tierra en la que nació mi madre, que es la mía, ha influido e influye enormemente en la música que escribo y que canto.

Hace algunos años empecé a componer en el extranjero lo que este verano se convertirá en mi primer disco. Cuando al volver a España empecé a traducir las canciones al castellano las letras me llevaron a tierras conocidas, montes, caminos, gentes e influencias manchegas y lorquianas. La primera canción en la que empecé a trabajar se llamaba Las Montañas y ya en su primera frase hablaba de las fiestas del pueblo. Son las fiestas de todos los pueblos de España. Son las fiestas de Fontanarejo. Hoy cuando la interpreto siempre veo el poyete de la plaza grande. Ése que está a la izquierda del escenario. Ése en el que los jóvenes y niños nos sentábamos y se siguen sentando a mirar, hablar, jugar, ligar o simplemente pasar el rato mientras en el escenario se suceden las canciones de la orquesta. Recuerdo las banderas decorando las calles y las casas, los atardeceres del mes de agosto, las mujeres y hombres en las puertas de las casas y el timbre sonando para ir a dar una vuelta después de cenar.

Como he dicho al principio, este verano grabaré mi primer disco y para buscar parte de la financiación hemos creado una plataforma para que todos aquellos que queráis colaborar en este proyecto podáis hacerlo. Estas aportaciones no son ayudas sin ninguna retribución, sino que al colaborar recibes diferentes recompensas para que te sientas partícipe de este disco. Puedes obtener entradas para el concierto de presentación del disco en otoño, láminas originales de las principales canciones, el disco en formato digital o conciertos privados con mi guitarrista, pero hay muchas más.

Para nosotros es muy importante que más allá de tu aportación, leas la página del proyecto y compartas el enlace con el mayor número de personas posible para que llegue no sólo a todo el pueblo sino a todos los pueblos de alrededor y a donde tú lo quieras llevar. Al fin y al cabo, esas montañas de las que hablaba, esa plaza o esas gentes, nos pertenecen a todos.

En este link  vkm.is/vicentenavarro  podrás leer todo lo relativo al proyecto, colaborar y escuchar algunas de mis canciones. Espero que nos veamos pronto, dentro o fuera del escenario.

Un abrazo a todos.

Vicente Navarro

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Cuando une la cultura

9 05 2018

Artículo de CarlosMartín-Fuertes García publicado en El  Digital de Castilla la Mancha https://www.eldigitalcastillalamancha.es/ sobre el acto de entrega de los premios Romeros Cencíos 2018.

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Carlos Martín-Fuertes

El domingo pasado viví uno de los días más emocionantes y felices de mi vida. Comprendí de nuevo cuán fácil es ser feliz, recordé cuáles son los valores universales de la persona, el valor de la cultura, cómo une y hermana a los pueblos y que no se necesitan demasiados recursos para llevar a cabo empresas de calado. Sucedió en Fontanarejo de los Montes, un pequeño pueblo de Ciudad Real de 200 habitantes,  de los Montes de Toledo y próximo al Parque Natural de Cabañeros.

Asistí invitado y comisionado con un íntimo amigo de la Junta Directiva de la Asociación Cultural “Montes de Toledo”, para recoger el premio de “Romeros cencíos”. Servidor sólo es socio desde hace cuatro o cinco años. Llegamos a través de unos bellos paisajes y lugares mostrando un verde generalizado, con lluvia a la ida y a la vuelta, con el embalse de Torre de Abraham, en Retuerta del Bullaque, prácticamente lleno. En el pueblo nos esperaban tres directivos de “Los amigos de las luminarias”, asociación cultural que tiene trece años de existencia regida por Anselmo Martín Fernández. Éste me dice que no pagan cuota alguna y que el mantenimiento de la asociación les cuesta dinero, pero son felices de poder realizar ciertas actividades.

Durante al acto premiaron a una centenaria de la localidad que vive en una residencia cercana; a dos catequistas con muchos años de dedicación parroquial; a un mecánico jubilado que lo mismo arregla coches que bicicletas de niños. También a “Montes de Toledo” por la difusión de la cultura e historia. Ninguno de los que allí estábamos nos conocíamos físicamente de antemano. Sólo se habían producido los contactos telefónicos pertinentes.

La entrega de premios se hizo coincidir con la celebración de las fiestas locales de San Felipe y Santiago, con la fiesta de los romeros cencíos (quema de romeros verdes para producir mucho  humo y ahuyentar la peste), que hacían sus antepasados desde el siglo XIII. Comprendí cómo esos pueblos que aún conservan colegios con pocos niños y pertenecen a Centros Rurales Agrupados, se resisten a desaparecer a pesar de haber perdido 700 habitantes con relación a su época de mayor esplendor. Sólo una persona de la Directiva de la asociación reside en el pueblo; el resto en lugares tan dispares como Madrid, Ávila o Elche y se reúnen dos o tres veces al año. Un pueblo en definitiva vivo al que une la cultura y que transmite a sus hijos su historia. Y por supuesto, que dado cómo estaba el salón de actos, antes escuelas, con gente de pie, que no cabía, lo hace de sobra. ¡Qué maravilla!

Carlos Martín-Fuertes
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Leído en:

https://www.eldigitalcastillalamancha.es/el-comentario/137939035/Cuando-une-la-cultura.html








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